El gobierno estadounidense utiliza
métodos obsoletos para establecer su índice de pobreza interna,
mecanismos que ignoran los altos precios de combustibles, transporte
y alojamiento, advierte hoy el diario The New York Times.
Según un editorial del rotativo, las autoridades de este país han
empleado la misma formula durante los últimos 40 años, la cual sólo
tiene en cuenta el costo de los alimentos respecto a los ingresos de
los ciudadanos.
También resulta absurdo desconocer las diferencias en el nivel de
vida de los territorios de la Unión, apunta la fuente.
Es poco realista -precisa- comparar la situación de Nueva York,
una de las ciudades más caras, con otras de mucho menor desarrollo.
De acuerdo con el influyente periódico, la solución pudiera ser
la aplicación a escala nacional de un reciente método implantado por
el alcalde de la Gran Manzana, Michael Bloomberg, cuya iniciativa
obedece a recomendaciones de la Academia de Ciencias.
Con dicho procedimiento, el dirigente incorporó a la lista
neoyorquina alrededor de 400 mil pobres, cifra que eleva el índice
de afectados por el flagelo a un 23 por ciento, mientras por el
cálculo federal era menor por cuatro puntos.
Para el Times, el estudio de Bloomberg debiera ser adoptado por
otros estados, así como por la Casa Blanca, decisión que -asegura-
haría más objetiva la forma de enfrentar el fenómeno.
Estadísticas oficiales estiman en más de 40 millones la cantidad
de estadounidenses considerados en la pobreza, según el actual
método de medirla.