La nueva Constitución ecuatoriana
es revolucionaria, paradigmática y democrática, pues garantiza los
derechos de los ciudadanos y de la naturaleza, afirmó Aminta Buenaño,
vicepresidenta de la Asamblea Constituyente.
Esa Carta Magna, elaborada por la Constituyente, marca un antes y
un después, pues en caso de ser ratificada en el referéndum de
septiembre próximo, establece el destierro de modelo neoliberal y el
inicio de un sistema social y solidario, resaltó Buenaño.
Se trata de un cambio profundo para la sociedad, pues se pasa de
una democracia representativa y de papel a una participativa, en el
cual el centro de todo es el ciudadano, subrayó.
Por eso se crea un nuevo poder, el control social y transparente,
en el cual el individuo decide y fiscaliza a los poderes públicos,
declaró a un canal de la televisión ecuatoriana.
Otra novedad, desconocida en diversas Constituciones, es que se
incluye en ésta el derecho de la naturaleza, por lo cual aparece la
figura del Defensor del ambiente, que velará por el cuidado del
entorno, aseveró.
La vicejefe de la Constituyente señaló que con esto se busca
garantizar la preservación del entorno, evitar la tala indiscriminada
de bosque, la destrucción de manglares, el mantenimiento del
ecosistema y la lucha contra el calentamiento global.
Entre los temas polémicos, desmintió que esta Carta Política
permita el aborto, y recalcó que el Estado garantiza y respeto a la
vida desde su concepción.
Igualmente, indicó que el matrimonio sólo podrá ser entre hombres y
mujeres, según el texto final aprobado por los asambleístas.
Rechazó también que la nueva legislación ponga trabas a la libertad
de expresión en el país, la cual dijo que está garantizada, siempre
que se respete el derecho ciudadano.
Buenaño alertó asimismo sobre los intentos de la oposición al
cambio y en contra de la nueva Carta Magna de tergiversar los textos
sancionados en la Constituyente para influir de manera negativa en la
población.
Por ello, señaló que se hará una gran campaña para difundir esta
Carta Magna que responde a ese deseo de cambio de la mayoría de los
ecuatorianos.