NUEVA YORK, 20 DE JULIO.— Estados Unidos violó las Convenciones
de Ginebra al recurrir a la tortura en la "guerra contra el
terrorismo", al punto que la administración Bush podría ser juzgada
por crímenes de guerra, según un libro publicado esta semana que
cita un informe secreto de la Cruz Roja, señala AFP.
En El Lado Oscuro, la periodista Jane Mayer, especialista
en cuestiones de inteligencia y antiterrorismo de la revista New
Yorker, presenta en 392 páginas una síntesis de hechos publicados y
otros menos conocidos sobre el tema.
Según el texto, la Cruz Roja entrevistó a 14 prisioneros y
entregó en el 2007 su informe a la Agencia Central de Inteligencia
(CIA), que lo transmitió al presidente estadounidense, George W.
Bush, y su secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
La institución internacional "advirtió que el abuso constituyó un
crimen de guerra, colocando a los más altos responsables del
gobierno de Estados Unidos en situación de poder ser procesados,
indicaron fuentes cercanas al documento".
El libro detalla cómo en la ilegal base de Guantánamo (Cuba), Abu
Ghraib (Iraq), Afganistán o en cárceles clandestinas en otros
países, EE.UU. mantuvo detenidos sin cargos y creó una especie de
campos de concentración para miles de personas, incluso inocentes, y
torturó o hizo torturar por terceros.
Mayer señala entre los responsables al vicepresidente
estadounidense, Richard Cheney, al que presenta como un hombre
transformado por los ataques del 2001 y que obtenía cualquier
decisión de Bush, de quien "sabía cómo apretar todos los botones".