Unas
30 000 almas rockeras fueron "sepultadas" en una noche histórica
para el rock en Cuba. La extraordinaria concurrencia a la Tribuna
Antimperialista y el propio sello de la superbanda brasileña,
rompieron la frontera del género para inscribir una página de oro en
el mundo musical cubano. Y dieron, además, una nota mágica de
improvisación cuando sorprendidos por el agua empezaron a cantar y a
danzar Bailando bajo la lluvia.
Los jóvenes llegaron desde todas partes de la isla, varios con
pulóveres negros sacados del closet de los recuerdos, y desde horas
tempranas merodeaban el lugar para asegurarse un puesto cercano al
escenario, donde Sepultura le tomó el pulso a la ardiente
muchedumbre con un sonido que barrió todo lo que se puso a su paso.
Y desde del primer momento en que las cuerdas vocales de Derrick
Green se colocaron al servicio de los riffs de la guitarra de
Andreas Kisser, los latidos del bajo de Paulo Jr y las baquetas del
joven Jean Dolabella, Sepultura hizo temblar hasta los cimientos de
la Tribuna, en la que se veían banderas de Brasil, Cuba, Argentina,
Bolivia¼ mientras miles coreaban los
temas de la escudería con toda la fuerza que le permitían sus
gargantas, como si trataran de imitar la voz gutural de Green, un
músico de una imponente presencia física y de una proyección
escénica que ha demostrado que no le queda grande el célebre nombre
de Sepultura.
Kisser, también director del grupo, comentó al término del
concierto, en el que interpretaron grandes himnos del grupo como
Refuse/ Resist, Troops of Doom, Slave New World,
y Territory, junto a canciones de su último álbum Dante
XXI que "ha sido una experiencia única tanto para el público
como para nosotros. Fue un gran encuentro de Sepultura con Cuba, que
ojalá sea el primero de muchos. La comunicación que tuvimos con las
personas fue increíble. Las bandas cubanas de metal son bastante
buenas, pueden tocar en cualquier sitio en el mundo porque son muy
fuertes. Aquí pasa como en Brasil. Siempre que Cuba nos abra las
puertas entraremos".
El vocalista estadounidense Derrick Green, con 10 años en la
alineación sudamericana, no ocultó su emoción a Granma: "Para
nosotros ha sido un sueño cumplido presentarnos en Cuba, mucho mejor
en la Tribuna Antimperialista con la Oficina de Intereses detrás. Yo
no voté por Bush y siempre creo que él robó las elecciones.
"En Estados Unidos no hay muchas opciones que elegir. Todos los
medios están controlados por los centros de poder, los cuales
manipulan toda la propaganda. Pienso que el rock todavía conserva
los presupuestos ideológicos y contestatarios de sus inicios".
Green dice ser vegetariano durante 25 años y un amante de
deportes como el fútbol y el béisbol, y desde que se mudó de EE.UU,
a Brasil, cuando se alistó en Sepultura, cambió su vida.
Sobre la visita que realiza la banda hoy al Mausoleo al Che
Guevara declaró: "El Che es ejemplo para todo el mundo, por eso es
que tantas personas han creído en él. Hay figuras como él, Mahatma
Ghandi y muchas otras, que son muy poderosas por su dimensión
histórica. Y este tipo de personas visionarias son realmente
admirables".
Casi dos horas después las tribus rockeras desfilaban en retirada
por las calles del Vedado. En sus rostros se veía la satisfacción
por haber dado Sepultura a la noche de este sábado para cumplir un
sueño que tenía más de 20 años.