Las bases de campismo popular en la oriental provincia cubana de
Granma, promueven el conocimiento de la historia como opción
recreativa principal, a partir de excursiones a sitios de reconocida
trascendencia.
Tres de estos recintos aprovechan su ubicación en lugares
vinculados a la Guerra de Liberación Nacional (1956-1958), desde el
arribo a Cuba de la expedición del yate Granma, hasta el triunfo
popular en enero de 1959, siempre bajo el mando del Comandante en
Jefe Fidel Castro.
El campismo situado en la playa Las Coloradas, municipio de
Niquero, ofrece un recorrido hasta el monumento Portada de la
Libertad, que señala el punto exacto del desembarco revolucionario,
e incluye la réplica, a escala real, de la famosa embarcación.
Desde la base La Sierrita de Nagua, ubicada en las montañas del
municipio de Bartolomé Masó, los veraneantes ascienden al Pico Real
del Turquino, la elevación más alta del país, así como a La Plata,
sede de la Comandancia del Ejército Rebelde y de su emisora radial
en 1958.
Las personas alojadas en El Salto de Jibacoa, en Manzanillo,
visitan la comunidad de Las Mercedes, donde combatieron juntos por
última vez Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara y Camilo Cienfuegos.
Vinculada a otra etapa de la gesta por la independencia de la
Isla, la instalación de Los Cantiles, en el municipio de Jiguaní,
posibilita que los vacacionistas conozcan la llanura de Dos Ríos, en
la cual murió en combate el Héroe Nacional José Martí, en 1895.
Aparejada al disfrute de paisajes exóticos cercanos a ríos o
playas, la promoción de la historia local constituye un principio
fundacional del campismo popular, surgido en Cuba en 1981 por
iniciativa del líder de la Revolución, Fidel Castro.