SAN
ANDRÉS DE CAIGUANABO.— Al pie de las mismas montañas que le vieron
surgir y librar su primer combate, fue conmemorado el aniversario 50
de la creación del Frente Guerrillero de Pinar del Río.
Tres descargas de fusilería en homenaje a sus mártires, marcaron
el inicio de la ceremonia, presidida por los miembros del Buró
Político, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, y el
general de cuerpo de ejército Leopoldo Cintras Frías, jefe del
Ejército Occidental.
En el acto participaron, además, Olga Lidia Tapia Iglesias,
primera secretaria del Partido en la provincia, y la mayoría de los
fundadores que aún viven. Por motivos de salud, no pudo asistir el
comandante Dermidio Escalona, máxima figura de aquel mando Rebelde.
El frente pinareño operó a lo largo de toda la cordillera de
Guaniguanico y llegó a contar con cuatro columnas y más de 300
hombres sobre las armas.
Sus principales méritos consistieron en lograr la consolidación
de la lucha en la zona más occidental del país, obligar al enemigo a
repartir las fuerzas que hasta entonces concentraba en la Sierra
Maestra, y preparar las condiciones para recibir a la columna
invasora del Comandante Camilo Cienfuegos, algo que no llegó a
concretarse debido a la caída de la tiranía.
Al pronunciar las palabras centrales, María del Carmen Concepción
González, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido,
aseguró que el Frente fue la expresión inequívoca de que la
Revolución latía en los campos pinareños.
La dirigente convocó a mantener aquel mismo espíritu ante el
reciente llamado del General de Ejército Raúl Castro Ruz, de
trabajar duro, con eficiencia y sistematicidad. Esa será la mejor
manera de honrar a aquellos que integraron el Frente y a todos los
que pelearon por una Patria libre, concluyó.