El futuro y perspectivas del Zoológico de Piedra, único de su
tipo en el mundo, se debatirán hoy durante la sesión final del
coloquio por los 30 años de existencia de esa obra, Patrimonio
Cultural de Cuba.
Con esa actividad se clausura la jornada que la Unión de
Escritores de Artistas de Cuba y el Consejo Asesor para el
Desarrollo de la Escultura Monumentaria y Ambiental rinde homenaje
al artista campesino, artífice de esa selva pétrea, Ángel Íñigo
Blanco de Anaya.
El encuentro se inició el miércoles, en la sede de la Asamblea
Provincial del Poder Popular, con intervenciones de Jorge Núñez
Motes, presidente de la UNEAC en Guantánamo y el destacado cineasta
Santiago Villafuerte.
Ambos relataron anécdotas sobre ese hombre de campo, que en la
pasada década de los 70 dejó de trabajar la tierra para dedicarse a
dar forma a la roca en una parcela cafetalera, ubicada en el Alto de
Boquerón, en el municipio de Yateras.
El documentalista volverá al lugar que le ha servido de fuente
para dos de sus más dilectos testimonios fílmicos: Cultivando la
piedra, con el cual dio a conocer internacionalmente esa obra de
arte, y A cielo abierto, donde aborda al creador y a su obra, a
partir de sus valores artísticos.
Cultivando la piedra involucra más a la familia y a las
circunstancias del momento, y es el preferido de Íñigo, aclaró a la
prensa el autor de más de un centenar de documentales, de los cuales
varios han tenido por escenario el Alto Oriente Cubano.
Durante la cita, se mostraron al público -además de las dedicadas
al escultor- varias de sus filmaciones, entre ellas La Tumba
Francesa, Una fiesta de Changüí y Altares de Cruz