La mejor manera de ayudar a Cuba es decir la verdad, contar lo
que han visto y vivido en estos días, expresó hoy Adalberto
Hernández, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, a
integrantes de la Brigada Europea de Trabajo Voluntario José Martí.
Franca, informal, apasionada y optimista, como suelen ser las
pláticas de los jóvenes, resultó la cita que en el Palacio Central
de Computación, reunió a representantes de los "pinos nuevos" de la
Revolución y de este contingente de la "José Martí", con amplia
presencia juvenil e, incluso, de adolescentes y niños.
Llegados a la isla el seis de julio, para ofrecer su aporte en
labores agrícolas y conocer la realidad del país a partir de
visitas, conferencias y el contacto con el pueblo, los brigadistas
dejaron por unas horas el Campamento Internacional Julio Antonio
Mella, en Caimito, La Habana, para ir al encuentro de sus coetáneos
cubanos.
Hallaron a muchos sentados frente a los ordenadores, haciendo uso
de su "tiempo de máquina", y Carlos Manuel Ortega, director del
Palacio, habló de los Joven Club de Computación y Electrónica,
nacidos hace más de 20 años para alentar el aprendizaje, acceso y
uso masivos de las nuevas tecnologías de la informática y las
comunicaciones.
Alegró a todos saber de ese programa de la Revolución, hoy con
instalaciones y miles de computadoras y otros equipos al servicio de
la comunidad, y es que algo así sólo puede ser obra de un proyecto
social que cifra en la educación y la cultura el sueño posible de
ese hombre nuevo capaz de construir un futuro mejor.
La idea de ese imprescindible mejoramiento humano y la urgencia
de transformar un mundo injusto e insostenible, animó asimismo el
diálogo de los brigadistas europeos con el también miembro del Buró
Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, Adalberto Hernández.
Por él, los integrantes de la "José Martí" conocieron de la
historia, presente, misiones y objetivos de la UJC y la FEU, la
participación de las nuevas generaciones de cubanos en la toma de
decisiones y en la gigantesca obra de la Revolución, de sus anhelos,
prioridades e insatisfacciones.
Entre las grandes batallas, destacó el apoyo a la causa de
Gerardo Hernández,
Fernando González,
Ramón Labañino,
Antonio Guerrero y
René González,
los Cinco compatriotas prisioneros desde hace casi una
década en Estados Unidos por combatir el terrorismo.
Temas como la universalización de la enseñanza superior y el
fomento de una recreación cada vez más sana y culta entre los
jóvenes centraron el interés de los visitantes, que además de las
provincias habaneras estuvieron en Cienfuegos y la Santa Clara del
Che Guevara, y volverán a casa el próximo lunes