Una docena de biodigestores tubulares fueron instalados en
empresas pecuarias de la provincia de La Habana, con vistas a
procesar el estiércol en esos centros.
Los nuevos equipos se utilizan en la producción de biogás, lo
cual permitirá el ahorro energético y una mayor limpieza del
medioambiente.
Las empresas beneficiadas hasta ahora con esa tecnología
corresponden a Artemisa, Caimito, Bauta y San José de las Lajas,
mientras que está contemplado llegar a 44 biodigestores funcionando
en el territorio.
La energía lograda se empleará en la iluminación de las vaquerías
y la cocción de alimentos para el ganado en las empresas porcinas,
actividad que se realiza con leña.
La Habana trabaja en la recuperación de sus renglones pecuarios,
como parte de los esfuerzos para incrementar la producción de
alimentos y la sustitución de importaciones