El mando de Estados Unidos
admitió hoy que durante un ataque aéreo sus aviones militares
mataron al menos ocho civiles afganos e hirieron a otros la víspera
en la provincia de Farah.
En un comunicado difundido en Kabul, portavoces del Pentágono
reconocieron ese bombardeo a una casa habitada en el distrito de
Bakwa.
El documento de militar pretende justificar ese crimen al aducir
que una caravana de patrulla resultó atacada con ametralladoras y
solicitó ayuda a la fuerza aérea que bombardeó y destruyó la
vivienda en la cual perdieron la vida ocho civiles y otros dos
resultaron lesionados. Las víctimas eran mujeres y niños.
Como es usual, el comando de Estados Unidos "lamentó
profundamente ese incidentes en que resultaron víctimas civiles
afganas".
En las últimas semanas las tropas estadounidenses y la de la OTAN
son acusadas de las muertes de decenas de civiles en el transcurso
de varios combates y bombardeos en la provincia oriental de Kunar.
En este contexto, varias fuentes oficiales afganas aseguraron que
47 civiles de una caravana asistente a una boda perdieron la vida en
un bombardeo de la aviación de Estados Unidos, aunque como es
tradicional la comandancia mantuvo que eran insurgentes.
También la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad negó
la víspera el asesinato de otros 30 civiles en ataques aéreos
registrados el lunes último, tal y como denunciaron fuentes del
Gobierno provincial y de la Policía.
Más de dos mil 100 personas, en su mayoría civiles, perdieron la
vida desde enero último a causas de los combates, ataques aéreos y
atentados en esta nación islámica centroasiática.