MOSUL, 16 de julio.— Dieciséis personas perdieron la vida y 94
quedaron heridas, 30 de ellas graves, por un ataque con coche bomba
en un mercado de esta ciudad del norte de Iraq.
Aunque el mando militar norteamericano dice que los incidentes de
violencia han disminuido a su menor nivel en cuatro años en Iraq,
admite que algunas áreas como Mosul y la provincia de Diyala siguen
siendo bastiones insurgentes.
Horas antes de la explosión, otro carro bomba mató a dos personas
y dejó ocho heridos también en Mosul, donde tropas del Pentágono y
locales preparan una nueva ofensiva.
Desde Washington, comenta AP que el refuerzo de la ocupación
militar en la nación del Golfo que comenzó hace más de 18 meses ha
terminado, pero todavía quedan 150 000 efectivos yankis, 15 000 más
que antes de su comienzo, luego del retiro de unos 10 000.