A
un siglo del natalicio de Salvador Allende, su ejemplo se extiende
por toda América Latina, dijo Fernando Remírez de Estenoz, jefe del
Departamento de Relaciones Exteriores del Comité Central, al
destacar la vigencia del pensamiento del desaparecido mandatario
chileno en la ceremonia por el centenario del nacimiento del
entrañable amigo de Cuba, celebrada este martes en el capitalino
Teatro Astral.
Durante el acto, encabezado por Ricardo Alarcón, miembro del Buró
Político y Presidente del Parlamento, Remírez refirió la trayectoria
revolucionaria del líder de la Unidad Popular y, al recordar el
golpe de Estado del que fue objeto en 1973, expresó que "no se puede
dejar de denunciar a los responsables de su muerte y de la tragedia
que sufrió el pueblo chileno".
Señaló también que "esta es una enseñanza que no pueden olvidar
jamás los revolucionarios" en las nuevas luchas contra Estados
Unidos y la oligarquía, que deben ser guiadas por "la búsqueda
inclaudicable de la verdad y la firme entrega", principios
esenciales del "eterno presidente".
Por su parte, Isabel, hija de Salvador Allende, envió un saludo
al líder de la Revolución cubana Fidel Castro y al General de
Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros de la República de Cuba.
Dijo que a pesar del tiempo, nada ha podido eclipsar el
pensamiento de este hombre. Actos como los que ha presenciado en
disímiles lugares del mundo en el año de Allende, "muestran el
profundo respeto y la alta valoración" al luchador revolucionario.
En la velada participaron también Pedro Sáez, miembro del Buró
Político y primer secretario del Partido en Ciudad de La Habana;
otros dirigentes del Partido, del Estado y Gobierno cubanos, así
como estudiantes chilenos y representantes de organizaciones
políticas y de masas. (RI)