Necesitamos
producir más en la agricultura urbana, cuyos logros sirven de
referencia a las nuevas medidas que han de aplicarse en la
agricultura tradicional, porque en ambas hay que lograr más como vía
de satisfacer necesidades y rebajar precios.
Así lo destacó María del Carmen Pérez, ministra en funciones del
Ministerio de la Agricultura (MINAG), al intervenir ayer en la Mesa
Redonda Informativa de la televisión y la radio cubanas.
Precisó que tras 20 años de labor, el movimiento de la
agricultura urbana dispone de potencial para seguir creciendo, y
recordó que el 75% de la población cubana reside en ciudades.
Afirmó que la integración de entidades productivas y científicas,
y organizaciones sociales, en torno a un objetivo productivo, y la
vinculación de la fuerza laboral a los resultados, son algunas de
las muchas experiencias que se obtienen de la agricultura urbana,
que deben contribuir a solventar los desafíos de la agricultura
convencional.
Admitió que aún subsisten deficiencias que deben resolverse,
entre ellas completar las fincas de semillas que pueden producirse
en el país, incrementar las fuentes de abonos orgánicos y la
producción de estos, y resolver las pesas necesarias para las
ventas.
El doctor Adolfo Rodríguez Nodals, jefe del grupo nacional de
agricultura urbana y director del Instituto de Investigaciones
Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT), explicó la
preocupación del Líder de la Revolución, compañero Fidel Castro, por
este tema y su participación decisiva en su desarrollo.
Precisó que en 1997, tras 10 años de experiencia, se
perfeccionaron 28 subprogramas, los cuales incluyen la producción de
varias especies de animales, apoyo en suministro de semillas, riego
de agua y fertilizantes orgánicos, drenaje, capacitación y tareas
administrativas.
Informó que en esas actividades participan 16 instituciones
científicas, seis ministerios, organizaciones sociales y de
profesionales, bajo la rectoría del INIFAT, y añadió que se ha
logrado incremento sustancial del consumo de hortalizas varias en
todo el país; el movimiento está presente con instalaciones de
organopónicos, huertos intensivos y otras modalidades en todos los
municipios, incluido Ciénaga de Zapata, que siembra sobre arrecife y
se dispone de más de 11 000 puestos de venta.
Indicó que no menos de cinco mil ex basureros han sido
convertidos en huertos productivos con positivo impacto
medioambiental, y dijo que los círculos infantiles, hogares de
ancianos, seminternados de primaria, y otros centros asistenciales
están prioritariamente vinculados a los productores con 25% de
rebaja en los precios.
La ingeniera María Elena León, jefa provincial de agricultura
urbana en la provincia de Sancti Spíritus —la mejor de la rama en el
país—, expuso técnicas diversas para cultivos urbanos con los que
han logrado avances en la producción de hortalizas, plantas
medicinales y crías de animales, entre otros resultados.
Dijo que el aprovechamiento de espacios en balcones y otras áreas
hogareñas abiertas, posibilitan, incluso, la producción de frutales
como la guayaba enana, a través de la técnica de "permacultura", y
brindó detalles agrotécnicos específicos que con bajas inversiones
obtienen buenos resultados productivos.
El ingeniero Lázaro Omar Hernández, productor del vivero y finca
integral de frutas de Bejucal —más destacado del país—, dio a
conocer sus experiencias desde 1999, intercalando frutales a
diversos plazos, entre ellos: 36 variedades de aguacate, mango,
anón, mamey, plátano, piña y guayaba, que calificó como la reina de
las frutas en Cuba, porque se cosecha durante todo el año.
Explicó que sus seis hectáreas en explotación le rinden por 16
con sus métodos agrotécnicos y de rotación, que permiten vincular la
retribución del trabajador a sus resultados e intercalar otros
cultivos.
El ingeniero Jorge Isidoro Leyva, director de cultivos varios del
MINAZ, admitió que existen atrasos en el desarrollo del programa
orientado, en ese organismo, atribuidos a falta de prioridad,
lentitud en inversiones, y demoras en el arribo de sistemas de
riego.
Finalmente, añadió que aún restan 450 hectáreas por electrificar.
Detalló labores que realizan en provincias para completar más de 10
mil hectáreas de hortalizas y cultivos afines, así como sistemas de
retribución y estimulación salarial que emplean a través de fincas
de excelencias y de referencias, según evaluaciones periódicas.