.— Un prisionero de la
base naval estadounidense en Guantánamo, Salim Hamdam, acusó a sus
captores de múltiples humillaciones durante seis años de detención,
indica hoy el diario The New York Times.
Durante una audiencia concedida a Hamdam, éste expuso cómo en su
viaje al centro penitenciario los soldados norteamericanos lo ataron
y sometieron a una posición incómoda que le inflamó un antigua
lesión y provocó severos dolores.
El recluso, antiguo chofer de Osama bin Laden, tuvo dificultades
para ubicar detalles en el tiempo, pues los múltiples confinamientos
a que someten a los reos en celdas oscuras les dificultan seguir el
paso de los días, acota el rotativo.
Sin embargo, dejó claro cómo una soldado estadounidense lo
humilló sexualmente durante un interrogatorio, y expuso los
trastornos psicológicos ocasionados por los encierros en solitario,
agrega el periódico.
Las celdas de detención son pequeñas y nos permiten pocas
posesiones, como un cepillo de dientes, una manta y una toalla que a
veces los carceleros se llevan, respondió Hamdam ante las preguntas
de su abogado.
Es como un cementerio donde usted pone a una persona muerta en
una tumba, refirió el reo al describir el campamento en la base que
Estados Unidos mantiene en el oriente cubano en contra de la
voluntad de la isla.
The New York Times resalta que entre todas las vejaciones, el
hombre hizo hincapié en el confinamiento en solitario al que lo
someten ante cualquier incidente en el centro pues, según dijo, es
como volver a empezar a vivir.
Su abogado Charles D. Swift solicitó la audiencia como parte de
una estrategia para, sobre la base de violaciones a sus derechos
constitucionales, detener el juicio militar al que lo quieren
presentar por presuntos crímenes de guerra la próxima semana.