MOSCú, 15 de julio.— El presidente ruso, Dmitri Medvedev, puso
nuevamente sobre el tapete las discrepancias de Moscú con los planes
de emplazamiento del escudo antimisil norteamericano en Europa del
Este, al recalcar que no pueden convenirle las acciones de Estados
Unidos que apuntan a una destrucción de las bases de la seguridad
estratégica regional, según PL.
Consideró que el desplazamiento de elementos del sistema global
de defensa anticoheteril del Pentágono en Europa solo agravará la
situación, y expuso que Rusia se verá obligada a reaccionar
adecuadamente y de ello los socios europeos y estadounidenses están
advertidos, aseveró.
Al intervenir ante el cuerpo de embajadores rusos y
representantes en los organismos multilaterales, identificó como
línea estratégica el reforzamiento de las relaciones con China,
India, Brasil, México, Sudáfrica y estados de la región
Asia-Pacífico. Rusia, dijo, debe reforzar los vínculos también con
países del Cercano y Oriente Medio, África y América Latina.