El joven escritor Rogelio Riverón con su novela Bailar contigo el
último cuplé, recibió el Premio Ítalo Calvino 2008 en la capital
cubana, en presencia de personalidades del mundo literario y
diplomático.
En la ceremonia de premiación, efectuada en la Sala Martínez
Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC),
también les fue otorgada Mención a los narradores Ernesto Pérez
Castillo, por El ruido de las largas distancias; y Geovannys Manso,
por El vecino de Van Gogh.
César López, Premio Nacional de Literatura 1999, disertó acerca
del libro La máquina Literaria de Ítalo Calvino, que incluye el
ensayo ¿Por qué leer a los clásicos?, ilustrativo de la cultura y
apertura de un hombre como Calvino, nacido en el poblado de Santiago
de las Vegas, Ciudad de La Habana, el 15 de octubre de 1923.
Evocó las reflexiones de Calvino acerca de la diferencia de leer
un texto de adolescente y de adulto, los motivos por los cuales se
considera un libro "clásico" y la necesidad de paralelamente de esas
lecturas obligadas, pasar la vista sobre la literatura actual.
López refirió a la AIN, lo hermoso que resulta constatar la
participación por más de 10 años de los escritores cubanos en el
certamen, que estimula la narrativa nacional y es convocado por la
UNEAC, la organización cultural italiana ARCI y el Grupo Fundativo
Ítalo Calvino.
Marcelo Magrini, coordinador del Grupo ARCI-Cuba- Toscana, habló
de la versatilidad de uno de los escritores italianos más
importantes del siglo XX, fallecido en Siena, el 19 de septiembre de
1985.
Magrini alabó la personalísima capacidad de su fantasía
germinadora asociada a temas científicos y de teoría literaria del
joven, quien junto con sus padres y hermanos partió hacia Italia,
donde estudió y se forjó como narrador y ensayista.
Tras felicitar a los galardonados, subrayó que este concurso
expresa una profunda voluntad de las organizaciones convocantes por
establecer sólidas relaciones entre los dos países.
Participaron en el encuentro Miguel Barnet, presidente UNEAC,
Rodney López y Domenico Vecchini, embajadores cubano e italiano en
Roma y en La Habana, respectivamente, varios Premios Nacionales de
Literatura y Daniele Lorenzi, de ARCI Nacional.