El presidente cubano, Raúl Castro, dijo hoy que Cuba jamás adoptará
una decisión como resultado de la presión o el chantaje, venga de
donde venga, de un poderoso país o de un continente entero.
Raúl clausuró las trabajos del Primer Período Ordinario de
Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, en el capitalino Palacio de las Convenciones.
Explicó que ante cada medida adoptada últimamente por la nación
antillana sale inmediatamente algún funcionario del gobierno de
Estados Unidos desde un vocero hasta el Presidente calificándola de
insuficiente o cosmética.
Apuntó que el enemigo está haciendo hasta lo imposible para
multiplicarle a Cuba las dificultades con la absurda aspiración de
ponerla de rodillas.
Aunque aquí nadie les ha pedido opinión, reiteró que jamás
adoptaremos una decisión, ni la más mínima, como resultado de la
presión o el chantaje, añadió.
Raúl Castro resaltó que Cuba lo demostró cuando bajo el dictado
del gobierno de Estados Unidos, fue expulsada de la OEA y todos los
países latinoamericanos, con la honrosa excepción de México,
rompieron relaciones diplomáticas con la Isla.
También recordamos cuando en 1996, bajo la misma batuta imperial,
los países de la Unión Europea adoptaron la llamada posición común
contra Cuba, recalcó.
El presidente puntualizó que a estos supuestos acusadores, en
primer lugar Estados Unidos, los pueblos los han sentado en el
banquillo de los acusados, por los cientos de personas mantenidas
durante años en el territorio usurpado de la Base Naval de
Guantánamo.
Planteó también las condiciones inhumanas y desconocedoras de las
normas universalmente aceptadas del trato a prisiones aplicadas a
los presos en Guantánamo.
Millones de personas en el planeta los condenan por los cientos
de miles de civiles asesinados por las bombas y la metralla del
ejército de ocupación, a quienes llaman eufemísticamente daños
colaterales y por el empleo indiscriminado de la tortura, afirmó.
Raúl Castro explicó es iluso soñar que un pueblo tras resistir
actos terroristas, guerra económica y agresiones de todo tipo
durante medio siglo, vaya a renunciar a conquistas fruto de enormes
sacrificios para satisfacer a círculos de poder de Estados Unidos.
La desigual batalla de esta pequeña isla frente a tan poderoso
enemigo le ha granjeado el respeto de los pueblos y de gran parte de
los gobiernos, fundamentalmente de las naciones del Tercer Mundo.
Otros, aunque no comparten algunas de nuestras ideas, han asumido
una actitud más realista, recalcó. (PL)