.— El envío a prisiones
juveniles está lejos de ser la solución para salvar socialmente a
menores estadounidenses involucrados en delitos leves, advirtió hoy
el diario The New York Times.
Según un editorial del rotativo, resulta más conveniente atender
a esas personas -y a sus familiares- en programas comunitarios.
Cuando autoridades territoriales deciden despachar a adolescentes
hacia instalaciones penitenciarias, por lo general sólo consiguen
alejarlos de sus seres queridos y convertirlos en delincuentes
potenciales, comenta el influyente periódico.
De acuerdo con la fuente, tales medidas debieran reservarse para
aquellos casos que por su gravedad no dejan otra opción.
Alrededor del 80 por ciento de los niños encerrados en cárceles
juveniles de Nueva York terminan cometiendo crímenes, poco tiempo
después de su puesta en libertad, ilustra el Times.
Por tanto -asegura- la salida más efectiva es la educación y la
prevención.
Para el diario, experiencias aplicadas en la Gran Manzana
demuestran también la ventaja económica de establecer proyectos
locales para la reinserción social de menores.
Además de salvar vidas jóvenes, los programas comunitarios
cuestan 10 veces menos que mantener a dichos adolescentes en centros
penales, apunta el rotativo neoyorquino.