Restan
solo siete años para contener el cambio climático —al menos así lo
advirtió el presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos
sobre el Clima, Rajendra Pachauri, en una entrevista con el diario
Le Monde—, y las noticias, cada vez menos aisladas y más recurrentes
sobre glaciares quebrados a destiempo, como el argentino Perito
Moreno que colapsó en pleno invierno austral, muertes por olas de
calor o inundaciones, parecen confirmarlo.
"Para contener el alza de las temperaturas hasta 2 y 2,4 grados
centígrados, lo que según nuestros estudios es el límite para no
ponerse en grave peligro, solo nos quedan siete años", declaró el
economista indio merecedor del Premio Nobel de la Paz en el 2007.
Entretanto, los líderes de los ocho países más industrializados
del mundo (G8), en su recién concluida cumbre en Toyako (norte de
Japón) —responsables, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, del
68% del dióxido de carbono acumulado en la atmósfera—, aplazaron
hasta el 2050 sus esfuerzos por contener, solo en un 50%, las
emisiones de gases de efecto invernadero.
La medida, que Bush elogiara entre los "progresos significativos
para una aproximación global" sobre el tema ambiental, ha sido
duramente criticada por organizaciones ambientalistas
internacionales como Greenpeace, que la calificó como "un fracaso
completo de responsabilidad".
El objetivo del 2050 es lo que se había acordado en Heiligendamm,
Alemania, lugar donde se reunió el G8 en el 2007, dijo Daniel Mitter,
consejero político de esa ONG.
Mientras, la transición hacia una "economía sin carbono" continúa
en espera de nuevos y más sustanciales tratados internacionales,
entre ellos uno que sustituya al protocolo de Kyoto, que expirará en
el 2012. El tiempo parece acabarse.