Un
pueblo entero ha hecho sus maletas y se traslada a lugar seguro. Es
Cortés Nuevo, en la costa sur de la provincia de Pinar del Río, que
se mudó un par de kilómetros al norte y fuera de la zona de máximo
peligro de inundación. Semejante ejemplo muestra la voluntad de no
repetir vulnerabilidades, de acuerdo con lo expuesto en la Comisión
de Defensa Nacional del Parlamento cubano.
El coronel Luis Macareño, segundo jefe del Estado Mayor Nacional
de la Defensa Civil, informó sobre la implementación de la directiva
No.1 del vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional, para la
organización y preparación del país ante situaciones de desastre.
Macareño señaló que ahora las 56 viviendas del poblado
vueltabajero se hayan en mejores condiciones para repeler fenómenos
naturales adversos, debido no solo a la distancia del mar, sino al
tipo de materiales empleados en su construcción y a las plataformas
de 1,5 metros de altura encima de las cuales fueron erigidas.
Igualmente, informó sobre la confección de una metodología que
permite estimar el riesgo para intensas lluvias, vientos,
penetraciones del mar, así como para sismos y otros fenómenos, a fin
de prevenirlos. Afirmó que se han creado 38 centros de gestión de
riesgo. También se ha fortalecido el sistema de comunicaciones,
añadió.
Durante la jornada, los diputados intercambiaron en torno al
sistema de atención a los combatientes que han cumplido tareas en
función de la defensa, y conocieron del avance en el
acondicionamiento ingeniero del teatro de operaciones militares y
otras tareas en los territorios.
El general de brigada Juan Rafael Ruiz, jefe de la Dirección de
Organización y Personal del MINFAR, aludió a la elevación de la
cifra de mujeres incorporadas voluntariamente al servicio militar
activo. Pero es insuficiente, por la situación demográfica del país
en los últimos años y el papel que les corresponde en la doctrina de
Guerra de Todo el Pueblo, indicó.