Comer despacio y masticar bien
puede ayudar a mantener el peso corporal, destaca un estudio
divulgado en la revista Journal of the American Dietetic Association.
Ingerir pequeños trozos, hacer pausas entre cada bocado y
masticar a fondo los alimentos aumenta la sensación de saciedad, lo
que disminuye la cantidad de comida, señala la investigación
desarrollada por expertos de la Universidad de Rhode Island, Estados
Unidos.
Los científicos llegaron a esta conclusión luego de analizar a un
grupo de 30 mujeres, a quienes indicaron realizar un ensayo en dos
partes.
En primer lugar las instaron a tomar un almuerzo de forma rápida
usando una cuchara grande. Tiempo después, les pidieron que lo
hicieran de forma lenta, tomando trozos pequeños, masticando bien y
depositando los cubiertos en la mesa después de cada bocado.
En todas las participantes tuvieron en cuenta peso inicial,
talla, historia clínica anterior y hábitos alimenticios.
Al verificar los resultados, los científicos observaron que
durante el almuerzo lento, la cantidad de comida fue menor, y las
féminas dijeron sentirse complacidas.
También notaron que cuando comían despacio tomaban mucha más
agua.
Aún no se conocen las causas de esa relación, por lo que los
especialistas indicaron la necesidad de realizar nuevos estudios.