Los Juegos Olímpicos de Beijing, del 8 al 24 de agosto próximo, constituirán para el levantamiento de pesas el espaldarazo definitivo a una carrera contrarreloj que en algo más de cuatro años le ha devuelto al deporte un lugar destacado en el concierto mundial.

Yohandrys en su mejor momento.

Ese desempeño escalonado dio muestras de una recuperación en todos sus frentes: primero tuvo asiento dorado en el área centrocaribeña y después en la continental, con lo cual cumplió una buena parte de sus nuevos proyectos para ser consecuente con la "estrategia del salto", que incluyó, además, el podio de premiaciones en dos campeonatos mundiales de adultos y uno universitario, y en torneos internacionales y panamericanos del deporte.

De manera que las pesas llegarán a la capital china con un aval muy distinto al de Atenas’04 y con un sexteto de probada experiencia competitiva, aunque dos de ellos, los monarcas del orbe Sergio Álvarez (MTZ), de los 56 kilogramos, y Yohandrys Hernández (TUN), de los 94, son los únicos que vuelven al escenario olímpico: el primero estuvo en Sydney’00, y el segundo en la capital griega.

"Es uno de los elencos más fuertes que hemos presentado en los últimos años, en esencia el mismo de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro", señaló Rafael Pacho, comisionado nacional.

Además de Sergio y Yohandrys también integran el grupo Lázaro Maykel Ruiz (CHA), subtitular mundial universitario, en los 62 —no fue a Río—; Yordanis Borrego (CHA-69), campeón de Santo Domingo’03; Iván Cambar (GRM-77), oro en la ciudad carioca, y Jadiel Valladares (TUN-94), plata en esa misma lid.

Este último domingo el sexteto regresó de una base de entrenamiento en Guatemala, donde cumplió la penúltima parada de su preparación.

Según Marcelino del Frade, jefe de la Comisión Técnica de la Federación local, la estancia en la hermana nación resultó muy productiva.

"Todo lo que habíamos planificado en La Habana se cumplió con sumo interés por parte de los entrenadores y atletas. Este equipo ha tenido una excelente disposición para acometer todo el entrenamiento de los últimos meses y está en magnífica forma."

Del Frade argumentó que se trabajó en el perfeccionamiento de la técnica con ejercicios competitivos y en el desarrollo de la fuerza máxima, también en la corrección de alguna que otra falla técnica individual.

"Pusimos mucho énfasis en el incremento de los por cientos de realización de los seis intentos —tres del arranque y otros tantos del envión—, y queremos que al menos cinco de ellos se cumplan sin problemas en situaciones de competencia.

"Esta semana comenzaremos el último mesociclo preparatorio con objetivos más específicos como la potencia, donde sustituiremos la fuerza entre un 80 y 85% por la rapidez, imprimiéndole mayor velocidad a los movimientos".