Los responsables no serán únicamente los pioneros de la
secundaria básica Alejandro Herrera Ajete, ubicada en el reparto La
Corea, en el municipio de San Miguel del Padrón. Como ellos, miles
de estudiantes en el país se han sumado esta semana a las Fuerzas de
Acción Pioneril (FAPI).
Aunque no se trate de elevadas cifras o importantes
contribuciones a la economía, esa fuerza, desde la pequeñez de sus
protagonistas, ayuda a vivir. Por lo menos, así ha sido para los
niños de La Corea, un barrio donde, según los propios alumnos "la
escuela, es tu hogar".
Su directora, Milagro Ortiz Isaac, lo confirma. "Esta comunidad
presenta dificultades sociales; existen familias disfuncionales, y
nuestra escuela constituye para muchos de los alumnos, además de un
espacio educativo, una oportunidad para el bienestar y el
intercambio sano. Ante nuestra convocatoria, la respuesta no se hizo
esperar".
Y Claudia Pérez Robledo, al frente de su colectivo pioneril, se
incorporó a las FAPI. Le siguieron Yoandry Pérez López, Lorenzo C.
Guerra Gilbert, Jorge Alberto Cumbrera y muchísimos otros que
postergaron sus vacaciones por siete días.
Durante ese periodo se les ha visto en tareas de recuperación de
materia prima, en la siembra de árboles, la recogida de libros a
quienes retardaron la entrega, en la limpieza de áreas verdes, y
mañana la lucha antivectorial los llevará a la comunidad.
Pero esta no ha sido una movilización para evaluar la cantidad de
días, sino la utilidad de la tarea, pues según Miriam Yanet Martín,
presidenta de la Organización de Pioneros José Martí, no se
justifica ningún llamado sin contenido de trabajo.
Por eso las actividades propuestas han sido variadas y cada
escuela tuvo autodeterminación para, de acuerdo con sus necesidades,
planificar las labores de las FAPI. Ojalá que la secundaria básica
de La Corea, no haya sido la excepción.