La explosión de un coche bomba
cerca del complejo hospitalario Al Yarmouk, en el oeste de Bagdad,
causó hoy cinco muertos y una decena de heridos, informaron las
fuerzas de seguridad.
Esa detonación destrozó parte de las instalaciones dedicadas a la
asistencia médica, y varios comercios y viviendas, situados a su
alrededor, ampliaron las fuentes.
El Yarmouk es uno de los complejos hospitalarios más importantes
de este país árabe.
Por otra parte, la policía halló en varias zonas de Bagdad a
cuatro cadáveres con signos de torturas y acribillados a balazos.
Los cuerpos no portaban ninguna documentación, por lo cual fueron
trasladados a una morgue para tratar de identificarlos por medio de
sus familiares, precisó el Ministerio del Interior.
En lo que va de julio, esta capital ya sufrió varios actos de
violencia, la mayoría dirigidos contra dependencias de las fuerzas
de seguridad, pese a que esos efectivos y las tropas estadounidenses
intensificaron sus operaciones aquí en los últimos 17 meses.
Desde febrero del pasado año, con el cambio de medidas
estratégicas, como le denominó el presidente norteamericano, George
W. Bush, se trata de controlar militarmente las áreas donde es más
activa la resistencia a la ocupación.
La acentuación de la violencia ocurre cuando Washington y Bagdad
debaten la permanencia de fuerzas y el establecimiento de bases
estadounidenses en este país del Golfo Pérsico.
Ese asunto cobró tensión la víspera cuando en el parlamento local
se llamó a tener cuidado con "cometer errores cuyas consecuencias
acompañarán muchos años" a Iraq.
Varios diputados acusaron al canciller Hoshyar Sebari de no
proteger lo suficiente la soberanía, por sus declaraciones con tono
optimista de que pronto finalizarán las negociaciones para el
referido bilateral.