GUANTÁNAMO.—
Alejandro Álvarez Rodríguez, capitán del equipo de baloncesto de
Ciudad de La Habana, se ha ganado la admiración del público
asistente a la sala Rafael Castiello por su juego preciso, su buena
puntería y defensa.
Este prospecto del básquet cubano, fruto de la EIDE Mártires de
Barbados, ha sido un pilar como defensa organizador en las victorias
de su equipo, con más de 12 puntos anotados y ocho asistencias por
partido.
"Vinimos a Guantánamo con el interés de revalidar el título de
campeones y hasta ahora nos va muy bien, con tres victorias sin
derrota y más de 40 puntos de diferencia sobre los adversarios, que
han sido Camagüey, La Habana y Pinar del Río", comenta este
muchachón de 16 años y 1,88 metros de estatura.
Relata que este 2008 contrajo dos compromisos importantes con sus
padres: concluir décimo grado con buenos resultados académicos y ser
titular de los Juegos Nacionales Escolares. "Ya cumplí con el
primero y en unos días espero mostrarles la medalla de oro. Ellos
siempre me recuerdan que es mejor deportista quien está más
preparado culturalmente".
Candidato a ingresar el venidero curso en la ESPA, Alejandro
asegura que practica el baloncesto desde los cinco años y es
admirador del juego de Geoffrey Silvestre, su ídolo entre los
canasteros cubanos.