Un
viejo compañero me hizo llegar el texto de una ingeniosa carta de un
amigo suyo estadounidense a otro, residente en Alaska, de la que
citaré algunos párrafos, omitiendo los nombres porque no me consta
el permiso del autor y el destinatario originales.
"¼ Te había entendido que te habías
inscrito en el Partido Independiente. Revisando mis correos veo mi
error¼ Eres aspirante a un cargo en un
partido cuya plataforma es la posible secesión de Alaska de los EUA.
Esto lo cambia todo. Las posibilidades son punto menos que
asombrosas. El objetivo primario de los gángsters del petróleo que
gobiernan en los EUA e intimidan a la mayor parte del resto del
mundo es elevar los precios del petróleo y mantenerlos altos.
Desestabilizar las regiones que son las mayores productoras de
petróleo a cualquier costo ha demostrado ser un medio muy efectivo
para este propósito.
"¡Piénsalo!
¿Cuánto no pagarían o te dejarían ganar estos gángsters por
desestabilizar la mayor zona productora de petróleo de los Estados
Unidos, con las mayores reservas de los Estados Unidos y quizás del
mundo? Estarían fácilmente apuntando hacia un precio para el barril
de petróleo de 250 dólares a 300 dólares.
"Todo lo que se necesita para ganar elecciones es dinero. Los
billetes compran todo, desde votantes hasta la gente que cuenta los
votos. ¿Dónde podrías obtener tanto dinero? En el mismo lugar de
donde lo consiguen los buenos amigos del petróleo. De la gente que
saca el dinero grueso que da el petróleo.
"El gobierno (estadounidense), les brindaría secreto apoyo.
Aunque públicamente tendrá que presentarlos como ‘chicos malos’, se
contendrá de adjudicarles la ‘etiqueta de terroristas’, al menos
hasta que sus objetivos financieros sean alcanzados. A diferencia de
la administración actual, ustedes tendrían que cuidarse y ser
discretos en sus relaciones con países extranjeros¼
"Seguramente el actual gobierno de los Estados Unidos dispone de
unos cuantos especialistas en el ocultamiento de los rastros del
dinero y podrán realizarles préstamos secretos de fondos para una
causa tan noble como esta¼
"Eventualmente, Estados Unidos les invadirá, como a todo el
mundo. No hay manera de evitar esto. Estados Unidos presionará para
que el proceso de independencia-desestabilización dure todo el
tiempo que sea necesario, mientras existan algunos centavos que
ganar en el precio del petróleo.
"Si ustedes intentaran abandonar la lucha por la independencia
antes de lo que convenga a Estados Unidos, comenzarán a tener
accidentes fatales sus líderes o simplemente serán asesinados hasta
lograr que ustedes corrijan tan inconsecuente actitud.
"El dinero tiene que ser la motivación única de ustedes, ¿por qué
ser diferentes del resto del mundo? Y será agradable poder disfrutar
del producto de haber ayudado a los cárteles del Petróleo y los
Grandes Negocios a joder al resto del mundo hasta la muerte..."
Triste ha de ser la suerte de los habitantes de una nación en
cuyo subsuelo yacen fabulosas riquezas que nadie espera que sirvan
para compensar a sus habitantes por la hostilidad de su naturaleza,
dada la insaciable ambición engendrada por el sistema capitalista en
la especie humana.
Poco después de concluida la guerra de secesión entre el Norte
triunfante y el Sur derrotado, tras la reconstrucción, se desató en
Estados Unidos la expansión extraterritorial, con la compra a los
zares de Rusia en 1867 de Alaska, apenas un pedazo de hielo.
Pero con anterioridad, así como posteriormente, el movimiento
independentista ha estado presente no solo en territorios poblados
por pueblos o etnias claramente diferentes de las que prevalecen en
la Unión Norteamericana, como Puerto Rico, Hawai y otras islas más
pequeñas del Pacífico y el Caribe, sino también en varios grandes
estados de la Unión como Texas, California y Nueva York.
En el bucólico escenario del estado de Vermont, ha existido
siempre un alto grado de apoyo a la idea de la separación de los
Estados Unidos. Uno de los padres fundadores de Vermont, Ethan Allen,
fue el líder de la guerrilla que luchó con sus "Chicos de las
Montañas Verdes" en la guerra por la independencia del territorio y
por el establecimiento de la República de Vermont que duró de 1777
al 1791. "US out of VT" (EE.UU. fuera de Vermont) es el lema que hoy
exhiben en sus camisetas —las más vendidas en las tiendas de ese
estado— los integrantes de un pujante movimiento local que aboga por
el derecho a la secesión de ese país.
Estados Unidos debía cuidarse —no solo por respeto al derecho
internacional, sino en aras de su integridad propia como nación—, de
emprender o respaldar acciones contra la unidad territorial de otros
miembros de la comunidad internacional de la manera que tantas veces
lo ha hecho y como actualmente manipula el caso de Bolivia.
Y en sus planes cercanos al arco polar, sería recomendable que
tuviera en cuenta los derechos históricos de sus primeros
pobladores, para no despertar al duende dormido en las nieves.