Vísteme despacio, para llegar de prisa

Atletismo cubano aceleró el paso de cara a Beijing, desencadenando dudas, embullos y sobrevaloraciones. La forma deportiva óptima debe alcanzarse en agosto. Solo ocho campeones olímpicos del patio (uno doble, para 9 de oro) en más de 100 años

ENRIQUE MONTESINOS
montesinos@granma.cip.cu

Por estos días de junio, más o menos a dos meses de los Juegos Olímpicos de Beijing, varios especialistas del atletismo se han encumbrado en la arena internacional. Surge entonces el embullo indiscriminado de cara al máximo evento del 2008.

Pioneros del atletismo olímpico cubano: Félix Carvajal (participación), Enrique Figuerola (medallista) y Alberto Juantorena (campeón).

Que el atletismo cubano esté logrando estupendos resultados debe llenar de satisfacción a todos sus seguidores. Pero hay que tener bien claro que no implica forzosamente la obtención de medallas olímpicas en agosto próximo, como algunos con tremenda ligereza no solo se lo creen, sino también lo propagandizan.

Debemos ser cautelosos y valorar que tales resultados a estas alturas acarrean también inconvenientes, observar atentamente la evolución de los rivales, así como analizar el comportamiento histórico de Cuba, en busca de las imprescindibles referencias.

Sí, porque hay que vivir con ilusiones, mas nunca morir de desengaños.

LA FORMA TOPE TIENE LÍMITES

Esos entrenadores, con pechos henchidos por los éxitos de sus pupilos, conocen perfectamente bien su gran responsabilidad para que aquellos puedan concretar el máximo rendimiento en el momento indicado, ni antes ni después.

Aunque los sistemas de entrenamiento han tenido modificaciones, los letrados certifican que el tope de la forma deportiva cuenta con una vigencia máxima de tres semanas, colofón de un ascenso gradual del rendimiento desde la etapa precompetitiva.

Claro que con juventud y fogosidad, además de aptitud, pueden ocurrir ciertos picos altisonantes que los preparadores se encargan de neutralizar para que nadie "explote" o se "funda" antes de llegar.

Ilustremos con Dayron Robles, reciente recordista mundial (12.87) en los 110 con vallas. Si estaba, por ejemplo, a un 97% de su tope, ¿imaginan cuánto cronometraría al 100% con otra carrera perfecta?

Por otro lado tenemos el no menos importante aspecto sicológico.

Hasta mayo pasado, todos identificaban al joven guantanamero de 21 años de edad como talento extraordinario, y también lo tildaban de indiferente, entretenido, o inefectivo en las grandes citas.

En el Mundial Osaka 2007 no llegó al podio (cuarto lugar) y tres semanas después estampó un fulgurante 12.92, mejor marca del año. En la campaña invernal de enero-marzo estuvo a un tilín de batir el fuerte primado universal del británico Colin Jackson para los 60 metros, y sin embargo se quedó dos veces en los bloques, especulando una inexistente salida en falso, primero en Francia, sin mayores implicaciones, mas luego en el mismísimo Mundial de Valencia.

Llegó su consagración como recordista absoluto y ahora habrá quienes le exijan únicamente como tal. Hasta él mismo podría presionarse dada esa condición de rey en rapidez sobre vallas, aunque es bien diferente a convertirse en titular olímpico y ejemplos sobran de no concordancia.

De que el récord no constituya elemento perturbador para una exitosa actuación olímpica debe ocuparse el trabajo sicológico. Y no menciono victoria, porque como él mismo dijo hace poco en una teleconferencia (otro engorro para quienes llegan a la fama), al menos cinco de los posibles finalistas cuentan con opciones de imponerse, según lo bien que compitan ese día, a esa hora.

OTROS QUE ANDAN ESCAPADOS

Lo mismo ocurre con el resto de los que andan "escapados". A los establecidos les reforzarán los requerimientos de medalla, a los emergentes comenzarán a comprometerlos. Aclaro que no me refiero a exigencias oficiales —que desconozco—, pues bastan con las de sus compañeros de equipo, los amigos, la familia, los aficionados¼

Yipsi Moreno, camagüeyana de 27 años, es la segunda mundial del 2008 en lanzamiento del martillo, con 76.16, a solo 20 cm de su récord cubano del 2007, coincidentemente también en el mes de junio.

Ibrahím Camejo, 26 años, de la Isla de la Juventud, otro segundo del orbe, pero en salto de longitud, con 8.46, la mejor marca de su vida.

Apenas este martes escaló igual subliderato planetario Yeimer López, 25 años, de Granma, con su "adelantón" hasta 1:43.07 en 800 m.

Yargelis Savigne, 23 años, guantanamera de alcurnia competitiva, campeona mundial al aire libre y bajo techo del triple salto, ahora tercera (14.81), con buen trecho por recorrer hasta su tope de 15.28.

El holguinero Leonel Suárez, de apenas 20 años, también tercero del planeta (8 451 puntos) en el técnico decatlón, tras subir más de 300 en esta campaña y opacar de súbito al no menos talentoso pinareño Yordanis García, revelación desde el título mundial de cadetes 2005 y destacado en el 2007 —subcampeón en Río y octavo en Osaka—, quien todavía no ha podido completar este año la exigente prueba.

Yarelis Barrios (25 años, pinareña), ascendió al cuarto escaño del lanzamiento del disco, gracias al 65.80 del sábado último. (En el 2007 salió de las brumas para ganar la Universiada, los Panamericanos y el bronce mundial).

LO DE OSLEIDYS ES MÁS ORTODOXO

Osleidys Menéndez (28 años, matancera) recordista mundial (71.70) cuyo progreso es "poquito a poquito", como ella misma acepta, quien llegó al cuarto escaño con el reciente 64.02 (su mejor desde el 2006). Ya ven, otro modo de prepararse, con prudencia para evadir lesiones de antaño. Y ella sí que implanta récords en los momentos clave: lo prueban el Mundial de Helsinki 2005 y los Olímpicos de Atenas 2004.

Misleydis González en bala (sexta, 19.29) y Anay Tejeda en 100 con vallas (lugar 17, 12.73), no están tan cerca de la punta mundial, pero pertenecen al grupo anterior de los adelantados, con cifra personal la granmense y a una centésima la capitalina del 12.72, en 2006.

Sin embargo, otros de "linaje" parecen rezagados, como Víctor Moya en altura (no pasa de 2.27), Zulia Calatayud en 800 (no supera los 2 min) y añadan a los varones del triple salto. ¿Serán como Osleidys?

Tras el 17.50 habanero y la plateada mundial de David Giralt (17.47) en Valencia, el cuarteto convocado (sumen a Betanzos, Tosca y Copello) no salió físicamente bien de la gira de mayo por Venezuela y Brasil, donde prevaleció Giralt (17.30 en Caracas y 17.28 en Río) con Tosca de segundo (17.12). Nada cercano han logrado en junio.

SOLO 9 OROS, CON 8 ATLETAS

El comportamiento histórico no resulta menos importante por plantearse de cierre. Es posible consultarlo en la tabla resumen que acompaña este trabajo.

Ni en los momentos de apogeo por parte de las estrellas más rutilantes se consiguió superar en una edición las dos doradas. Así es de exigente el escenario olímpico. Porque sencillamente todos se preparan.

Y los rivales de Cuba no tendrán iguales motivaciones, pero sí gran voluntad y talento en la mayoría de los casos y casi siempre mejores condiciones de preparación.

No creemos en fatalismos, solo recomendamos analizar los antecedentes. Pudieran mejorarse, pero debe comprenderse la magnitud de conquistar tres o más de oro.

Constituiría todo un hito.

32 MEDALLAS, 90 FINALISTAS, 253 PARTICIPANTES

 

Atl (f-m)

1ro

2do

3ro

4to

5to

6to

7mo

8vo

Fin

San Luis’04

01 (0-1)

0

0

0

1

0

0

0

0

1

Amsterdam’28

01 (0-1)

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Londres’48

03 (0-3)

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Helsinki’52

05 (0-5)

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Melbourne’56

02 (1-1)

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Roma’60

03 (1-2)

0

0

0

1

0

0

0

0

1

Tokio’64

03 (1-2)

0

1

0

0

1

0

0

0

2

C. México’68

21 (07-14)

0

2

0

1

1

0

0

1

5

Munich’72

19 (10-09)

0

0

2

1

0

0

0

0

3

Montreal’76

26 (08-18)

2

1

0

1

1

0

3

0

8

Moscú’80

17 (04-13)

1

2

1

4

1

0

0

0

9

Barcelona’92

34 (17-17)

2

1

4

2

2

6

0

4

21

Atlanta’96

47 (21-26)

0

1

1

2

2

3

0

1

10

Sydney’00

37 (15-22)

2

2

2

4

2

3

1

2

18

Atenas’04

34 (20-14)

2

1

2

1

1

0

3

2

12

Totales:

253 (105-148)

9

11

12

18

11

12

7

10

90

 

En los primeros 60 años del siglo XX, los cubanos más destacados fueron Félix El Andarín Carvajal, y Enrique Figuerola, respectivos cuartos lugares en el maratón de San Luis 1904 y los 100 metros planos en Roma 1960. Solo hubo 15 participantes en esa etapa, entre ellos los famosos bólidos José Barrientos (1928) y Rafael Fortún (1948 y 1952), quienes sin embargo no consiguieron llegar a finales. Fue Figuerola el primer medallista, al conquistar la plateada del hectómetro en Tokio 1964, distinción repetida en Ciudad de México 1968 como integrante del relevo corto. Correspondió el honor de campeón inaugural a Alberto Juantorena, en Montreal 1976, nada menos que con récord mundial en 800 metros (1:43.50), consagrándose doblemente al ganar también los 400. María Caridad Colón continuó la senda en Moscú 1980, con su jabalinazo de 68.40, récord olímpico entonces, y primera mujer campeona de América Latina. Maritza Martén (disco) y Javier Sotomayor (altura) sumaron otras dos en Barcelona 1992 y, luego del bache en Atlanta 1996, llegaron las de Anier García (110 vallas), e Iván Pedroso (longitud), en Sydney 2000, completándose con las de Osleidys Menéndez (jabalina) y Yumileidi Cumbá (bala), en Atenas 2004.
 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir