El
secretario español de Estado del Deporte, Jaime Lissavetzky, alienta
que, pese a las adversidades enfrentadas por el mundo, la Cumbre
Iberoamericana de mandatarios tenga en algún momento al deporte
entre los puntos a tratar.
En su despacho madrileño de la calle Martín
Fierro, el presidente del Consejo Superior del Deporte (CSD) dijo a
este redactor "vamos a ver si ya por fin se habla de este tema en
las cumbres, lo que no excluye que se hable del precio del petróleo,
del hambre en el mundo y de los graves problemas del planeta".
Lissavetzky comentó que por medio de una
propuesta del Consejo Iberoamericano del Deporte "vamos a intentar
que se hable en la próxima Cumbre (este año en San Salvador) un
poquito sobre esa actividad. No sé si lo conseguiremos pero, no nos
vamos a parar, queremos ponerlo en la agenda de todos los partidos
políticos y países¼ merece la pena".
El directivo ibérico elogió los éxitos cubanos en
este terreno, y se mostró dispuesto a reforzar los lazos de
cooperación. "Creo que queda camino por recorrer y estaría dispuesto
a impulsar esos vínculos. Para nosotros Cuba es un gran ejemplo en
el deporte." Nombrado en el cargo en abril del 2004 por el
presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en el que fue reelegido
para un nuevo período en abril pasado, Lissavetzky se propuso una
reforma estructural por el juego limpio e impulsó una ley de
protección de la salud y lucha contra el dopaje "muy vanguardista,
que tuvo a nivel político un gran apoyo", y otra contra la
violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
En esta segunda Legislatura espera concretar una ley contra el
fraude deportivo.
Junto al reto de que más españoles se ejerciten,
quiere emprender "una pequeña cruzada" contra el sedentarismo, e
irónicamente afirma que España "es campeón mundial en el "play
station". "No tengo nada en contra de ese y otros videojuegos, ni
contra la televisión, pero me gustaría que algunas de esas horas en
la semana se las dediquen al ejercicio físico, porque hay problemas
de sobrepeso en la edad infantil debido a una alimentación
inadecuada y al sedentarismo".
El directivo no oculta su optimismo sobre las
perspectivas de su país en los próximos Juegos Olímpicos de Beijing,
sobre la base de una veintena de medallas en campeonatos mundiales
en el 2007 y otras relevantes en el 2006 como el título del orbe en
el baloncesto varonil. "España ha ido aumentando su rendimiento¼
me gustaría al menos igualar el resultado de Barcelona", cuando se
lograron 22 preseas.
El dirigente, de 56 años afirma que Madrid tiene
"una situación más favorable" para conquistar la sede de unos Juegos
Olímpicos, con su proyecto del 2016. "Respetamos a las otras tres
ciudades, va a ser un camino dificilísimo, pero creemos en nuestras
posibilidades auténticas de conseguirlos y vamos a trabajar a tope
porque sería muy importante para España, le llamaría la segunda
transición de nuestro deporte, tras la primera con los JJ.OO. de
Barcelona".