SANTIAGO DE
CHILE, 26 de junio.— América Latina vive una época nueva en la que
Salvador Allende también vuelve a nacer, afirmó hoy Ricardo Alarcón,
presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
Bajo el título "Salvador en la memoria", el dirigente cubano
destacó en un artículo publicado en una edición especial de la
revista Punto Final por el centenario de Allende, que "no hubiéramos
llegado hasta aquí sin el sacrificio de muchos como él, sin su
ejemplo de abnegación y altruismo".
Alarcón subraya que ahora "América Latina renace, se sacude el
pesado fardo de la explotación y el vasallaje que sufrió durante
siglos y avanza por anchas alamedas de libertad y solidaridad".
Tras relatar varios encuentros que tuvo con Allende desde 1960,
cuando –dice- "ya lo arropaba la leyenda"- Alarcón afirma que el
líder chileno nunca fue derrotado.
Nadie podía superarlo en el debate parlamentario, ninguno de sus
rivales políticos pudo vencerlo con ideas o argumentos, nadie pudo
doblegar la firmeza de sus convicciones ni apartarlo de la total
entrega a su pueblo, a los más pobres, humildes y olvidados, agrega.
Por eso –sostiene Alarcón- tuvieron que arrojarle las bombas y la
metralla con que destruyeron La Moneda y debieron desatar el
genocidio y convertir en horrible pesadilla lo que para muchos había
sido un hermoso sueño.
Asimismo, el dirigente cubano describió un almuerzo que tuvo con
Allende en Santiago poco antes del golpe militar del 11 de
septiembre de 1973, "cuando los traidores aceitaban sus armas y el
gobierno popular debía encarar una conspiración que amenazaba desde
todas partes".
Posiblemente, relata Alarcón, en aquellos días angustiosos, no
había en todo Chile alguien más sereno que él. Me describió con
rigurosa ecuanimidad la muy difícil situación que enfrentaba.
Con la misma calma me dijo lo que ambos sabíamos, que lucharía
hasta el final y sería fiel a sus principios hasta el último
instante. (PL)