Un estudio realizado, en la provincia cubana de Holguín, muestra
la posibilidad de prevenir los factores de riesgo de fracturas de
cadera en los ancianos, causante de complicaciones e incluso hasta
de muertes.
La investigación, en el área de salud del policlínico Mario
Gutiérrez del municipio capital, incluyó a unos siete mil 500
personas con una edad superior a los 60 años, quienes son los más
propensos a este tipo de lesiones.
Tras el análisis de los accidentes se determinó que la falta de
ejercicios, la ingestión de bebidas alcohólicas y el poco
conocimiento acerca de las necesidades nutricionales de los ancianos
figuran entre las principales causas de caídas y lesiones óseas.
Wilber López, autor del estudio, dijo a la AIN que las mismas son
consecuencia directa del poco uso de bastones y andadores indicados
por médicos especialistas, problemas en la visión y la existencia de
barreras arquitectónicas en los hogares.
López, estudiante de quinto año de la especialidad de
fisioterapia, señaló además los beneficios de la promoción desde los
policlínicos, círculos de abuelos, organizaciones sociales y la
acción de brigadistas sanitarios en las comunidades.
La familia y el personal encargado del cuidado de las personas de
la tercera edad tienen la mayor responsabilidad en la prevención de
las caídas, las cuales provocan más del 70 por ciento de las roturas
óseas.
Actualmente, las fracturas de cadera constituyen un problema de
salud en los ancianos, donde se reportan alrededor de 400 casos cada
año en la provincia de Holguín.
Esta elevada cifra demuestra la necesidad de acciones destinadas
a un mayor cuidado de las personas de la tercera edad, desde la
familia, los servicios de salud a todos los niveles y la sociedad,
en general