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La hidrografía cubana en la batalla económica
Gabriel Dávalos
gdavalos@granma.cip.cu
El canal de entrada a la bahía de Cienfuegos permite el acceso de
barcos con hasta 11,9 metros de calado, o sea, de profundidad. Los
muelles, sin embargo, después de no pocos años de inactividad, solo
admitían buques de 11,2 metros.
Actualmente
se realizan estudios de medición de profundidad y dragado en la
bahía de La Habana para ampliar el calado de los buques.
Se necesitaba entonces contratar tres barcos para transportar una
cantidad de petróleo que normalmente cargarían dos a plena
capacidad; un enorme gasto para el proyecto de reanimación de la
refinería cienfueguera.
Se decidió dragar la bahía para devolverle a los muelles de la
industria petrolera su capacidad óptima.
¿Cómo lo hicieron? El calado de los atracaderos había perdido su
potencial inicial a causa de la sedimentación de dos ríos que
desembocan a su lado. La tarea era compleja: los desechos alojados
en el fondo estaban contaminados con materiales pesados.
Hubo que decidir dónde verter lo que se extraería: en lugares
escogidos de aguas exteriores (opción no viable porque la puesta en
marcha se retrasaría y habría una pérdida millonaria en divisas); o
dentro de la propia bahía, con estrictos controles para minimizar el
impacto ambiental.
Finalmente, el sitio escogido fue la ensenada. Se introdujo una
tecnología nueva para Cuba, las cortinas anti turbidez, capaces de
impedir que los desechos pasaran de un lado a otro en el mar, hasta
que se asentaran en el fondo.
En total, se extrajeron 130 000 metros cúbicos de sedimentos y
aproximadamente 25 000 de sobrantes sólidos. Se verificó que se
mantuvieran en la zona planificada lo que constituyó un logro
económico y ambiental.
Pudieron llegar a 11,9 metros de calado en los muelles, igual a
lo que admite la entrada de la bahía. Para entenderlo mejor: si un
barco no puede entrar porque excede la capacidad, hay que cargarlo a
medias; pero el país tiene que pagarlo como si estuviera lleno. Eso
se llama falso flete. Los centímetros ganados pueden constituir 10
millones en divisas ahorradas al año. Ahora la bahía de Cienfuegos
está en plena capacidad.
Ese fue el extraordinario aporte de un grupo de especialistas del
Servicio Geográfico y Geodésico.
GEOCUBA Y LOS ESTUDIOS MARINOS
La hidrografía equivale a los suelos marinos lo que la topografía
en los terrestres. Es una rama de la ciencia, imprescindible para la
navegación internacional y el desarrollo económico. Sin embargo, es
prácticamente privilegio de los países industrializados. El costo de
los equipos necesarios, aun los menos sofisticados, supera las
decenas de miles de dólares.
Un punto de referencia: el ecosonda utilizado para realizar
mediciones marinas oscila entre 40 000 dólares los menos complejos y
pueden llegar a costar un cuarto de millón.
En Cuba, un gran por ciento de los productos que entran o salen
como exportaciones, lo hacen por los puertos. De ahí que el
desarrollo de la hidrografía sea una necesidad.
La empresa GEOCUBA Estudios Marinos es la entidad líder dentro
del servicio hidrográfico cubano que cuenta con agencias
especializadas para la ejecución de estudios y proyectos en los
campos de la hidrografía, cartografía náutica, oceanografía,
geología y geofísica marinas, así como de ingeniería costera.
Una de las áreas de trabajo es el estudio de los peligros y
posibles efectos del cambio climático en Cuba. Por ejemplo, para
modelar el oleaje que pudiera producirse por fenómenos
meteorológicos extremos es necesario conocer las profundidades y las
características del fondo marino. Se han realizado ya sondeos y
mediciones del lecho cubano a lo largo de más de 135 000 kilómetros,
explica Alejandro Morales, su director.
Directamente relacionado con la actividad económica, la empresa
realiza comprobaciones de profundidad, impacto ambiental y otros
aspectos para monitorear y propiciar una explotación sostenible de
los yacimientos minerales, como el petróleo.
Se labora constantemente en la actualización de las cartas
náuticas de nuestros mares y costas adyacentes, imprescindibles para
los barcos que transitan cercanos al territorio nacional.
Especialmente, el centro está implicado en confeccionar y avalar
internacionalmente la cartografía electrónica, de lo más avanzado en
la navegación mundial.
Las investigaciones de contaminación para prevenir riesgos en los
hábitat marinos cubanos, son también de sumo interés para las
autoridades de la Isla.
Las mareas, diferencias de temperaturas, corrientes y oleajes
constituyen objeto de estudio en el afán por hallar nuevas fuentes
de energía renovables en el mar.
Los especialistas en hidrografía de nuestro país tienen una gran
responsabilidad; no solo en la batalla económica, sino también en
los estudios y proyectos que se realizan en interés de la defensa
nacional, reconoce Morales.
DÍA MUNDIAL DE LA HIDROGRAFÍA
La Asamblea General de las Naciones Unidas acordó en el 2005
celebrar cada 21 de junio, el Día Mundial de la Hidrografía.
El Servicio Hidrográfico y Geodésico de la República de Cuba,
como parte de la organización internacional, dedica la celebración
este año 2008 a la creación de capacidades tanto en potencial
humano, conocimientos, como en equipamiento especializado.
Ello constituye un paso vital en el desarrollo de esta rama de la
ciencia cubana, para alcanzar mayor seguridad en la navegación,
favorecer el comercio marítimo y aumentar la contribución a la
protección del medio ambiente. |