.— La policía de Denver busca
nuevos pertrechos para garantizar la seguridad de la Convención
Nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos, en cuyo entorno se
esperan protestas de miles de personas.
Según el sitio digital Rocky Mountain News, las autoridades
ordenaron la compra de 88 fusiles Mark IV, capaces de disparar
varios tipos de proyectiles, incluidos portadores de sustancias
irritantes como la llamada PAVA y el gas pimienta.
La ciudad de Denver, en el estado de Colorado, recibió fondos
federales ascendentes a 50 millones de dólares dirigidos a asegurar
la realización de la convención, que se realizará del 25 al 28 de
agosto próximos para postular al candidato presidencial demócrata
Barck Obama.
Empero, la alcaldía de la urbe se ha negado a revelar en detalle
el empleo que tendrá esa suma, desglose exigido por la Unión
Norteamericana por las Libertades Civiles (ACLU).
Una querella interpuesta por ACLU acusa a la administración de la
ciudad de violar la ley de libertad de información de Colorado.
Las autoridades de Denver alegan que difundir el destino del
presupuesto es contrario al interés público, pues quedarían al
descubierto "datos tácticos de importancia que pondrían en riesgo la
seguridad".
Algunos de los organizadores de las protestas denunciaron que la
policía procura, además, equipos técnicos orientados a incapacitar a
los manifestantes con sonidos de alta intensidad.
Se espera que los manifestantes lancen críticas al Partido
Demócrata, cuya mayoría en el Congreso desde noviembre de 2006 hizo
muy poco para frenar las políticas de actual presidente, el
republicano George W. Bush.