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La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América
(ALBA) es hoy uno de los procesos más sobresalientes y exitosos de
integración en América Latina, destacaron aquí representantes
diplomáticos de países pertenecientes a ese mecanismo regional.
En un panel organizado por el diario La Jornada y el centro
cultural Casa Lamm, Horacio Brenes, embajador de Nicaragua en
México, resaltó los beneficios que ha traído para su país la
adhesión a la referida unión en enero del 2007 en materia de
soberanía alimentaria, agricultura, energía y salud, entre otros.
Solamente unidos saldremos adelante, subrayó Brenes, opinión que
refrendó su homólogo boliviano Jorge Mancilla, quien también resaltó
otros foros de integración latinoamericana como la Unión
Suramericana de Naciones, el Mercado Común del Sur y la Comunidad
Andina de Naciones.
Se puede vivir sin el Fondo Monetario Internacional, expresó
Mancilla, quien aludió a las bondades del ALBA como alternativa
estratégica frente a la propuesta de Estados Unidos del Área de
Libre Comercio de las Américas.
Coincidente con Brenes y Mancilla, el embajador de Cuba en
México, Manuel Aguilera, comentó las características que hacen al
ALBA un proyecto genuinamente latinoamericano y mencionó entre ellas
su carácter solidario con las economías más débiles.
Acentuó además otros entes regionales como la iniciativa de
cooperación energética Petrocaribe y la concreción de planes
sociales con un alto valor humano, como la Operación Milagro, que ha
permitido devolverles la visión a centenares de miles de
latinoamericanos.
Participó asimismo en la mencionada cita en esta capital Eloísa
Aragonés, ministra consejera de la embajada de Venezuela en México,
quien remarcó los resultados alentadores del ALBA para Venezuela,
Cuba, Nicaragua, Bolivia y Dominica, naciones integrantes de ese
foro.