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Miles de soldados comandados por la OTAN y afganos son reagrupados
hoy en la conflictiva provincia sureña de Kandahar para una ofensiva
contra el distrito de Arghandab, ocupado por rebeldes, informaron
fuentes militares.
El portavoz del Ministerio de Defensa, general de brigada Mohamad
Zahir Azimi, aseguró a la prensa en Kabul que están desplegados
miles de efectivos afganos y del ISAF para desalojar a los
insurgentes de cuatro localidades del distrito, a unos 20 kilómetros
de la ciudad de Kandahar.
En este contexto, unos 500 antigubernamentales atacaron y
ocuparon el domingo último cuatro pueblos de Arghandab, donde se
encuentran atrincherados, colocaron minas terrestres y destruyeron
puentes para impedir el avance de las fuerzas enemigas.
Esa acción siguió al asalto perpetrado el viernes por un comando
armado de fusiles automáticos y lanzacohetes contra una prisión en
Kandahar, donde liberó más de mil prisioneros, incluidos unos 400
supuestos rebeldes.
Un portavoz de la insurgencia, Qari Mohammad Yousif Ahmadi,
explicó vía telefónica que los rebeldes están preparados para
defender las localidades tomadas ante la ofensiva militar de las
fuerzas afganas y de la Asistencia Internacional a la Seguridad (ISAF),
liderada por la OTAN.
Ahmadi aseguró que el pueblo está con ellos y los quieren allí y
que ahora las fuerzas afganas y de la OTAN están intentando defender
la ciudad de Kandahar, pero que los rebeldes mantienen el control de
todo el distrito vecino de Arghandab.
Mientras, Azimi indicó a los periodistas que la administración
afgana enviará más tropas de refuerzo para hacer frente a los
insurgentes, en un despliegue que se completará mañana.
El militar de alto rango afgano informó también que hay unos 400
rebeldes en el distrito, pero se desplazan permanentemente y que
centenares de familias abandonaron ya la zona por el temor a los
bombardeos de la aviación de la OTAN.