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Con una impresionante conjunción de melodía, ritmo y armonía en las
voces del Coro Polifónico de la Habana, la música cubana volvió a
brillar en las salas de París, como una renovada demostración del
talento artístico de la isla caribeña.
Las 14 jóvenes voces, dirigidas por la profesora Carmen Collado,
ejercieron sutilmente su protagonismo para complementarse en una
excelente concordancia muy elogiada por el público.
Bajo la conducción musical de Collado y el director de la coral
francesa Soli-Tutti, Denis Gautheyrie, la agrupación participó
durante 14 días en el espectáculo Canta Cuba junto a otros 11
conjuntos afines de la nación gala.
Los 12 conciertos efectuados del 2 al 15 de junio estuvieron
primados por melodías del repertorio tradicional cubano, con
destaque especial de la Misa Breve Caribeña, un vivo ejemplo de
sincretismo sonoro del compositor Electo Silva.
También Libertad, con texto del poeta francés Paul Eluard,
musicalizado por el maestro galo del siglo pasado Francis Poulenc,
tuvo una excelente acogida dentro del programa cultural.
En el espectáculo de despedida realizado en la embajada de Cuba
aquí, no faltaron los aplausos para la novel agrupación creada por
Collado a finales de 1999.
Obras de la compositora de la mayor de las Antillas Beatriz
Corona con textos de Pablo Neruda y Mario Benedetti, Se equivocó la
paloma, del argentino Carlos Guastavino, y la canción tradicional
infantil Arroz con Leche amenizaron la presentación.
Asimismo el coro entonó piezas cubanas reconocidas como Sor
Mercedes de Leo Brouwer, 20 años de María Teresa Vera, la célebre El
Bodeguero de Richard Egües y Esas no son cubanas, entre otras, del
inolvidable maestro Ignacio Piñeiro.
El programa también estuvo jocosamente marcado por las populares
Negro Bembón, poema de Nicolás Guillén musicalizado por Eliseo
Grenet y Castigador de Piñeiro.
Para el cierre, interpretaron la mundialmente difundida canción
francesa Sur le Pont de Avignon (Sobre el puente de Avignon).