Inmersos en el programa inversionista cubano para incrementar la
producción de miel de abejas, los montañeses de la provincia de Pinar
del Río se afanan en el aumento significativo del parque colmenero.
La cordillera abarca el 33 por ciento del territorio más occidental
de Cuba y su diversidad floral en el entorno boscoso más profuso de la
nación sirve de sustento a los propósitos del Ministerio de la
Agricultura (MINAGRI) de crecer unas 10 veces la cifra actual de
colmenas.
En la actualidad suman 10 mil y generan cada año cerca de 400
toneladas del alimento.
Los empeños en tal sentido, junto a la integralidad del trabajo de
modo multisectorial, avalaron el primer lugar obtenido por Pinar del
Río en la emulación nacional del Plan Turquino-Manatí, fundado en
junio de 1987 para priorizar permanentemente el desarrollo en áreas
con esa topografía en la nación.
Si bien el impacto del período especial mermó la producción
melífera, el país se propone mejorar los implementos de las fuerzas
laborales y la modernización de las plantas de beneficio del renglón,
actualmente cotizado en el mercado internacional en sus precios más
altos.
Directivos del Grupo Empresarial de Agricultura de Montañas
significaron el aporte de los apicultores de la provincia en la
temporada anterior, cuando las lluvias en la región oriental del país
se perjudicaron con la caída de las flores la etapa de octubre a
diciembre, considerada la más fructífera.
En toda la nación las plantas de beneficio se modernizan a fin de
adaptarlas a los cada vez más exigentes requisitos del comercio a
escala mundial, donde la producción de este alimento es de un millón
200 mil toneladas, de las cuales circulan internacionalmente alrededor
de 300 mil y el resto se consume en los países de origen.