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Grupos insurgentes ocuparon hoy dos pequeños poblados en la sureña
ciudad de Kandahar poco después del ataque a una prisión que propició
la fuga de cerca de mil detenidos.
Mohammad Farooq, que gobierna el distrito de Arghandab, en la
periferia norte de Kandahar, señaló que 500 insurgentes tomaron la
zona.
El jefe de la policía provincial, Sayed Agha Saqeb, confirmó que
los alzados en armas se reagruparon en dos poblados del distrito.
Nos preparamos para lanzar una operación contra ellos, agregó.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y el
ejército afgano anunciaron este lunes que enviarán refuerzos para
hacer frente a las amenazas potenciales.
Se desconoce si los insurgentes forman parte del grupo que atacó en
las últimas horas la cárcel de Sarposa, vigilada apenas por 40
carceleros.
El asalto ocurrió cuando un comando suicida empotró un coche bomba
contra la entrada del centro penitenciario y abrió una gran brecha en
el muro.
Un rato más tarde, tropas con armas ligeras y lanzacohetes tomaron
la prisión.