La Federación de Mujeres Cubanas comparte en este tercer domingo
de junio la alegría de todas las familias en la celebración del Día
de los Padres.
Sirve de inspiración a estas líneas la imagen de esa postal del
Che enviada desde África a su hijo Camilo, que con emoción hemos
visto en estos días a través de la televisión, donde se funden el
humor, un buen consejo y el cariño profundo. En una letra apretada,
que intenta ajustarse a las dimensiones de la postal desde la que un
cocodrilo mira retador, el Che juega con su hijo al tiempo que le
recomienda estudiar. Se es padre siempre y en cualquier
circunstancia. Es un amor que desafía las distancias geográficas.
Es un amor que redime: "Espantado de todo me refugio en ti", le
escribía Martí a su pequeño José Francisco. Es un amor que inspira:
"¡Oscar no es mi único hijo, yo soy el padre de todos los cubanos!",
exclamó Carlos Manuel de Céspedes cuando le pusieron a elegir entre
el fruto de su sangre y sus ideales.
Es un amor que salva: "Todo un pueblo lo jugó todo y estuvo
dispuesto a hacer lo que fuese necesario por su hijo", proclamaba
Fidel refiriéndose a la batalla por el niño Elián. Es un amor que
libera: "Estoy viviendo momentos difíciles de mi vida, lejos de mi
país y mi familia, de los que sin embargo, estoy muy orgulloso y
espero que algún día ustedes también lo estén", escribe Gerardo
Hernández a sus hijos por nacer, desde la celda donde guarda injusta
prisión.
Es un amor que las viejas y atrasadas tradiciones culturales han
tratado de expropiar a los hombres con falsos presupuestos: "los
niños y niñas son de la madre", "las madres son las que están
biológicamente preparadas para criar a los hijos", "padres hay
muchos, madre es una sola". Sin embargo, los padres tienen el
derecho de vivir a plenitud esas experiencias enriquecedoras.
Se trata de disfrutar en toda su magnitud ese amor que se hace
más sólido en la medida en que mujeres y hombres comparten la vida,
en medio de las transformaciones que nuestra sociedad lleva
adelante, propiciando y permitiendo que se descubra en toda su
dimensión la felicidad de ser padre.
En este día, enviamos un beso a todos los padres cubanos, muy
especialmente a los que cumplen misiones internacionalistas en
cualquier lugar del mundo.
Para Fernando, René, Gerardo, Antonio y Ramón, nuestros Cinco
luchadores contra el terrorismo, un fuerte abrazo, nuestro cariño y
admiración.
¡Felicidades!