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El Congreso y los ciudadanos estadounidenses debieran oponerse a las
intenciones del presidente George W. Bush de perpetuar la ocupación de
Iraq, opina hoy el diario The New York Times.
Según un editorial del rotativo, los pasos dados por la Casa Blanca
parecen encaminados a lograr un acuerdo que le garantice la presencia
por tiempo indefinido en la nación árabe, lo cual -precisa- sería algo
desastroso para ambos países.
La resolución de Naciones Unidas que autorizó el protagonismo
norteamericano en Iraq vence a finales de este año, y por ello Bush
presiona a Bagdad para no salir de allí, explica la fuente.
De acuerdo con el influyente periódico, la aparente oposición de
autoridades iraquíes al proyecto constituye una buena señal.
En fecha reciente, el diario británico The Independent publicó
declaraciones de dirigentes del país del Golfo Pérsico, quienes
criticaron las pretensiones de la oficina oval.
Si aceptamos el trato, nuestra soberanía sufriría un golpe terrible
y seríamos verdaderos peones de Estados Unidos, lamentaron desde el
anonimato funcionarios citados por el medio londinense.
Para el Times, resulta preocupante que a pesar de la importancia
del asunto la Casa Blanca opte por silenciar los acontecimientos.
Los reportes hablan de negociaciones para mantener más de 50 bases
militares norteamericanas en Iraq, así como del derecho del Pentágono
a lanzar operaciones militares cuando se le ocurra, recuerda el
rotativo neoyorquino.
El editorial califica de cínicas las maniobras de Bush para
extender la ocupación más allá de su mandato, el cual culmina en enero
de 2009.
Tampoco el candidato presidencial republicano, John McCain, parece
interesado en dejar la nación árabe, aunque no sabemos de dónde sacará
el dinero para quedarse, fustiga el Times.