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El ministro venezolano para el Trabajo y la Seguridad Social, Roberto
Hernández, aseguró hoy que la reciente reunión de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) fue un éxito para las autoridades del
país andino.
En el foro en la ciudad suiza de Ginebra, varias personalidades nos
felicitaron y afirmaron que éste había sido el año de Venezuela,
debido a una serie de avances logrados en el marco de las medidas
laborales y organización sindical, señaló el funcionario.
Fuimos incluidos como titulares del Consejo de Administración del
grupo intergubernamental, explicó Hernández, entrevistado en el
programa En Confianza, del canal Venezolana de Televisión.
A inicios de este mes, en la 97 Conferencia Internacional,
Venezuela fue elegida como miembro titular del Consejo de
Administración de la Organización Internacional del Trabajo para el
periodo 2008-2011.
La designación se produjo durante la sesión que tuvo la Junta
Electoral para el Sector Gubernamental, presidida por Juan Arias,
embajador alterno de la Misión Permanente venezolana ante la ONU.
El Consejo de Administración de la OIT está integrado por 28
miembros gubernamentales, 14 representantes de los empleadores y 14
delegados de los trabajadores, recordó Hernández.
Asimismo, en la cita fue rechazada por el Grupo de Trabajadores y
Empleadores una propuesta de convocar a Venezuela a comparecer ante la
Comisión de Aplicación de Normas, luego de ratificarse que en este
país existe plena libertad sindical.
Desde Ginebra, el viceministro del Trabajo, Abraham Mussa, apuntó
que la propuesta había sido presentada por la Confederación de
Trabajadores de Venezuela (CTV) y la Federación de Cámaras y
Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras).
Por otro lado, el ministro para el Trabajo destacó que las
recientes medidas económicas aprobadas por el presidente Hugo Chávez
también impulsarán la creación de empleos por medio del alza de la
productividad industrial socialista.
Hernández comentó que no se puede hacer socialismo por decreto,
porque es un sistema político imposible de implantar mecánicamente en
la sociedad. No nos planteamos el socialismo por un sentimiento
filantrópico, sino como una necesidad histórica, sostuvo.