La enseñanza de las letras y los números a millones de personas en disímiles rincones de América dejó de ser una utopía para devenir realidad. Así lo corroboran experiencias bolivianas, nicaragüenses, y venezolanas compartidas durante el Congreso Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos que sesiona en La Habana.

Los delegados al Congreso comparten experiencias sobre la alfabetización y posalfabetización.

Pablo Quisbert, coordinador del Programa Nacional de Alfabetización de Bolivia, aseguró que para diciembre el país andino se convertirá en el tercero del continente en librarse del analfabetismo, luego de Cuba y Venezuela. De los 327 municipios del país, 162 ya han sido declarados libres de iletrados. Tal éxito, consideró, se debe a la prioridad otorgada por el presidente Evo Morales, al gran ejército de maestros involucrados, y al eficaz método Yo sí puedo, que permite romper con éxito el muro del desconocimiento a un costo de 18 euros por personas, cuando otros programas sobrepasan los 100.

De igual forma, Nicaragua con casi 124 000 alfabetizados se suma a las ansias educacionales que recorren América Latina con la campaña De Martí a Fidel en reconocimiento al aporte cubano y que, según Digna Emérita, coordinadora del programa en Nicaragua, librará a su país de iletrados para el próximo año. Esta vez, precisó, no cometeremos los errores de la anterior cruzada contra el analfabetismo desarrollada luego del triunfo sandinista de 1979, en esta ocasión ofreceremos mayores oportunidades de continuar estudios y lograr así que cada alumno pueda sostenerse de manera competitiva.

Al final de la segunda jornada del Congreso, Héctor Navarro, ministro de Educación de Venezuela, en un encuentro con la prensa, consideró que no es suficiente alfabetizar, que esta es solo la primera puerta hacia el conocimiento. Venezuela ya alfabetizó a 1 607 000 personas, aspira a graduar a 500 000 jóvenes de bachillerato y cuenta con 2 millones en la Educación Superior. En este empeño nuestro mayor enemigo es el imperio hegemónico global, agregó.