Un acuerdo de los legisladores de la organización incluyó llevar a cabo una campaña nacional por la autosuficiencia y la soberanía alimentaria y seguir insistiendo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Los congresistas manifestaron la necesidad de encontrar medidas urgentes que den una solución de fondo al problema provocado por el incremento desmedido de los precios en los alimentos y rechazaron la política de importación dictada por el gobierno.

Convocaron a todos los partidos, sindicatos, organizaciones, asociaciones y al pueblo en general a participar en las deliberaciones sobre la política agroalimentaria que debe tener el país.

El llamado del PRD está apoyado por los sindicatos agrupados en la Unión Nacional de Trabajadores, las organizaciones campesinas que integran el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros y la Coalición Ciudadana Nacional.

Diputados y senadores del partido reclamaron también que el derecho a la alimentación sea elevado a rango constitucional y se pronunciaron porque, mediante una ley, se creen las reservas estratégicas de alimentos y dispositivos para su administración.

Igualmente, decidieron demandar que el Presupuesto Rural sea reorientado para apoyar la producción nacional dando prioridad a productos básicos como maíz, frijol, leche, trigo, arroz, caña de azúcar, sorgo, café, huevo y carnes de bovino, porcino y ave.