Buenos resultados se lograron en la provincia cubana de Las Tunas,
a unos 670 kilómetros al este de La Habana, en el control del nemátodo
Meloidogyne spp con el uso de extractos acuosos del árbol del Nim.
El Meloidogyne spp es una plaga conocida también como nemátodo de
los nudos, por las tumoraciones, agallas o nódulos que produce en el
sistema radicular de diversas variedades de hortalizas, viandas,
plantas medicinales y ornamentales.
En una primera etapa, la investigación de los ingenieros tuneros
Iliana Martínez y Carlos Mantilla para emplear la lucha biológica
contra este enemigo de los cultivos se realizó a nivel de laboratorio,
y luego se aplicó en mayor escala en plantaciones de hortalizas en
organopónicos.
Inicialmente se pulverizaron hojas secas del árbol del Nim y se
mezclaron con agua en una proporción de 70 gramos por litro, compuesto
que se agregó en el laboratorio a huevos del nemátodo, los cuales
tuvieron muy escasa eclosión, al tiempo que morían las larvas que
lograban nacer.
Durante la experiencia en los organopónicos se aplicó el extracto
acuoso al sustrato de 10 canteros plantados de pepino y afectados por
el Meloidogyne spp, en dosis de 80 mililitros por metro cuadrado.
Transcurrida una semana se repitió la siembra de pepino como planta
indicadora, y luego de tres aplicaciones del producto a los 35 días se
evaluó el grado de infestación de Meloidogyne spp.
Los resultados en este experimento de campo fueron también
satisfactorios, pues disminuyó notablemente el nivel de afectación del
nemátodo en todos los canteros donde se aplicó la mezcla, mientras
aumentaba en uno sin tratar que se empleó como testigo.
Según los investigadores, este método de control del fitonemátodo
puede utilizarse no sólo en el sistema de organopónicos, sino también
en casas de cultivos protegidos, huertos y áreas sembradas de plantas
medicinales y ornamentales.