Agricultores avileños sembraron más de 300 hectáreas de frutales
este año para garantizar un mayor consumo local y mejor abastecimiento
a la industria conservera.
Entre las nuevas plantaciones sobresalen piña y guayaba de la
variedad enana roja, que en total suman más de 165 hectáreas, mientras
el resto corresponde a papaya, coco, mango y otros, informó Yoel
Enrique Álvarez, jefe de este tipo de cultivo aquí.
La creación de viveros en todas las empresas de la Agricultura y en
algunas cooperativas de campesinos favorecen más posturas con calidad
certificada, lo cual permitirá que la provincia fomente este año más
de 800 hectáreas de las especies referidas.
El crecimiento en esta rama agrícola forma parte de la
diversificación de los cultivos para eliminar las tierras ociosas,
tarea en la que se distinguen la empresa citrícola de Ceballos y la
viandera La Cuba.
La extensión de los plantíos posibilitó que de enero a abril la
provincia cosechará unas 20 mil toneladas de frutales, cifra por
debajo de lo previsto pero superior a la misma etapa del año anterior.
Especialistas del Centro de Bioplantas de la Universidad Máximo
Gómez Báez contribuyen a tales empeños, con la micropropagación de
guayaba a partir de semillas en lugar de yemas.
Con la multiplicación in vitro mediante ese tipo de embriones se
obtienen frutos predominantemente redondos, lisos, de buen tamaño y
excelente cantidad de sólidos solubles totales, en tanto la planta es
más resistente a plagas y enfermedades.