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El ex vocero de la Casa Blanca Scott McClellan lanzó duras críticas
contra el presidente George W. Bush, por mentir a los estadounidenses
sobre las causas de la invasión a Iraq, agresión que calificó de
innecesaria.
En un libro que saldrá a la venta la próxima semana, McClellan
asegura que el gobernante y sus asesores confundieron la campaña de
propaganda con el elevado nivel de franqueza y honestidad que es
fundamental construir para luego mantener el apoyo público en tiempos
de guerra.
El ex portavoz alega en su obra, intitulada Qué pasó: dentro de la
Casa Blanca de Bush y la cultura de engaño de Washington, que el
mandatario fue muy mal asistido por sus principales consejeros, en
particular aquellos responsabilizados con la seguridad nacional.
"Nadie, incluyéndome, puede ahora saber con absoluta certeza cómo
será vista la guerra en décadas, cuando podamos entender mejor su
impacto. Lo que sí sé es que la guerra debería solamente ser hecha
cuando es necesario, y la guerra en Iraq no era necesaria", reflexionó
McClellan, quien renunció a su cargo en abril de 2006.
De acuerdo con el ex funcionario, el pueblo estadounidense ya llegó
a la conclusión de que la decisión de invadir al país árabe fue un
error estratégico serio.
El ex jefe de prensa de la mansión ejecutiva también reprochó la
tardía reacción del presidente ante el huracán Katrina en agosto de
2005, pues según él Bush pasó la primera semana de la tragedia en un
"estado de negación".
"Uno de los peores desastres de la historia de nuestra nación se
convirtió en uno de los mayores desastres de la presidencia de Bush",
opina el ex vocero en su libro.
El texto agrega que la percepción de esta catástrofe fue empeorada
por decisiones previas tomadas por el jefe de Estado, incluyendo, en
primer y más destacado lugar, el fracaso en ser abierto y franco sobre
Iraq y apurarse hacia una guerra con inadecuado planeamiento y
preparación para sus secuelas.