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El proyecto de ley contra el racismo propuesto por autoridades de
Sucre tras los hechos violentos del pasado fin de semana será remitido
hoy a la Cámara de Diputados del Congreso de Bolivia.
La víspera, fue divulgado el texto de la normativa propuesta por el
presidente de la Federación de Asociación de Municipios (FAM), Luis
Revilla, el director de Gobernabilidad de la Alcaldía de La Paz, Pedro
Susz, y el diputado Javier Vargas.
Mediante esa disposición se regula que "ningún ciudadano, grupo o
pueblo podrá ser discriminado, maltratado, sometido a violencia física
o psicológica por razones de origen, raza, cultura, género o
preferencia sexual".
Como segundo aspecto, la disposición contempla la suspensión de sus
cargos y sanciones de hasta tres años de privación de libertad para
funcionarios públicos, civiles, militares o policiales que incurran en
actos discriminatorios.
Por último, se estipula que "las violaciones a la dignidad de las
personas o las colectividades, incluyendo cualquier actitud que
entrañe la humillación individual o colectiva, por razones de raza y o
cultura deberán ser perseguidas de oficio por las autoridades
judiciales sin necesidad de denuncia previa".
Varios congresistas expresaron a medios de prensa su voluntad de
aprobar la resolución, luego de las vejaciones sufridas el último
sábado por un grupo de campesinos, a manos de integrantes del opositor
Comité Interinstitucional de la capital constitucional boliviana.