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El movimiento obrero venezolano se aboca hoy a un proceso de unidad
que aspira a terminar con la dispersión tradicional del sector,
pretensión que comparten sindicalistas y autoridades.
En opinión del recién nombrado ministro de Trabajo, Roberto
Hernández, el sector está dando un salto cualitativo en la búsqueda de
la unidad y hay bastante conciencia en el movimiento revolucionario de
la necesidad de la unidad de la clase obrera.
En entrevista con Prensa Latina, Hernández consideró que las
corrientes del movimiento sindical o buena parte de ellas han
expresado públicamente la necesidad de la unidad.
Precisó que aunque algunos hablan de Constituyente, otros de
Congreso de Unidad o Refundación, comprenden que el movimiento obrero
no puede continuar atomizado.
Es un salto cualitativo porque nos estamos proponiendo de la manera
más seria alcanzar esa unidad, explicó Hernández, para quien los
trabajadores juegan un papel importante en el proceso revolucionario
venezolano en transición al socialismo.
Coincidentemente Stalin Pérez, dirigente de una corriente de la
Unión Nacional de Trabajadores (UNT), que apoya al presidente Hugo
Chávez, adelantó la aspiración de lograr este año la recomposición de
la unidad de los trabajadores venezolanos.
Puede ser el relanzamiento de la UNT o una nueva central, mediante
una Constituyente Sindical u otro método donde los trabajadores puedan
participar directamente, dijo Pérez a la publicación Marea Socialista.
Sin embargo, apuntó, lo importante es aprovechar los nuevos vientos
que soplan en Venezuela y en el propio proceso revolucionario
bolivariano, para recomponer esa unidad.
Interrogado sobre las dificultades para concretar la unidad el
dirigente sindical incluyó la actuación desde el Ministerio de Trabajo
de la anterior gestión buscando crear una central subordinada
incondicionalmente a los intereses de su corriente.
Pérez consideró que a partir de los puntos de acuerdo que son
muchos y muy importantes hoy existe la posibilidad de avanzar.
No es voluntarismo ni ingenuidad, es una necesidad de la clase
obrera venezolana y por eso va a pasar con los dirigentes a la cabeza
o con nuevos dirigentes, opinó.
Puntualizó que con los cambios en el Ministerio de Trabajo y
decisiones del presidente Chávez como la re-nacionalziación de la
Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) abrieron las compuertas que tenían
encerradas la fuerza de los trabajadores.
Hoy la revolución bolivariana —expresó— vuelve a contar como en
todos los momentos críticos con la fuerza obrera. Pero si sigue
dispersa, volveremos a retroceder, y los trabajadores lo entienden
así, por eso digo que la unidad es una necesidad.