WASHINGTON,
27 de mayo.— La invasión estadounidense a Iraq triplicó el costo del
petróleo y obligó al planeta a gastar seis billones (millones de
millones) de dólares adicionales para asumir los nuevos precios,
aseguran expertos citados hoy por el portal AlterNet, precisa PL.
De no ser por el conflicto en la nación árabe, el barril del
crudo estaría por debajo de los 40 dólares, bien lejos de los
alrededor de 135 actuales, señaló el economista especializado en
temas energéticos Mamdouh Salameh.
Según Salameh, tres años antes de la agresión de marzo del 2003,
el entonces presidente iraquí, Saddam Hussein, ofreció a la Casa
Blanca abrir diez gigantescos campos petroleros a cambio del
levantamiento de las severas sanciones impuestas a Bagdad.
Esos pozos hubieran evitado la escalada en los precios del
llamado oro negro, sin embargo, los planes de Estados Unidos eran
ocupar Iraq y anexarse el hidrocarburo, explicó el director de una
consultora del mercado de los combustibles.
El también asesor del Banco Mundial refirió que la conquista del
único país con reservas suficientes para incrementar el flujo del
preciado líquido trajo un saldo fatal para la comunidad
internacional.
La nación del Golfo Pérsico producía 3,5 millones de toneles
diarios antes de la contienda, cantidad que ahora apenas llega a los
dos millones, apuntó Salameh.
De acuerdo con el inversionista bancario Goldman Sachs, la
situación pudiera llevar el precio del barril de crudo a los 200
dólares para el año próximo, lo cual impactaría negativamente en la
economía global.