En una declaración entregada a Prensa Latina, el dirigente de esa urbe sevillana denunció el envío de recursos por parte del gobierno de Estados Unidos a elementos mercenarios y anexionistas con la intención de desestabilizar el país caribeño.

Indicó que lo más grave es que para eso utiliza la vía diplomática y viola las bases del derecho internacional como se ha demostrado con la participación directa de Michael Parmly, jefe de la sección de intereses norteamericana en La Habana, en esas prácticas.

Barroso también destaca los lazos existentes entre esa representación diplomática y el terrorista radicado en Miami Santiago Álvarez y llama a los países de la Unión Europea a pronunciarse contra esas acciones anticubanas.