Los directores de teatro Cristóbal Muñoz y María Cecilia Triana explicaron a Prensa Latina que sus piezas surgen del trabajo con personas comunes y ahondan en las problemáticas sociales del país.

Precisaron que en Cuba presentarán la obra La historia de un piedrero, término que identifica en el país a las personas consumidas por el vicio de las drogas, principalmente las más baratas y dañinas, llamadas "piedras".

Se trata de un hombre que padece este problema y toma la determinación de levantarse y cambiar su vida, abundó Muñoz.

Triana, directora de la Academia Ballet D′ Triana, apuntó que se trata de una especie de arte terapia, que busca modificar la conducta de las personas que han bajado su condición humana o viven en el delito y las pandillas.

En ese sentido indicó que las otras dos obras preparadas por ambos son Pandilla y Detrás del muro, cuyos actores son delincuentes que buscan reencauzar su vida, la primera, y reclusas de los penales del país, la segunda.